La lucha por el pacto diario
Desde el programa municipal para los próximos cuatro años hasta los presupuestos de 2008, pasando por las ordenanzas fiscales o el nombramieno de los consejos de administración de las empresas que forman el holding municipal. Prácticamente todo se tendrá que pactar en el nuevo consistorio de Barcelona.
Los 18 concejales del PSC e ICV-EUiA son insuficientes frente a los 23 de la oposición, y ello obligará a acuerdos
Las ordenanzas fiscales y el presupuesto de 2008 deben ser aprobados por mayoría del consejo plenario
Los consejos de administración de las empresas municipales tienen que pasar por el pleno
Los 41 concejales que hoy toman posesión inician un mandato singular por la desaparición del histórico tripartito -la fórmula funcionaba desde el cuatrienio de 1995 y 1999; antes la alianza fue de socialistas e ICV- y el nacimiento de un gobierno en minoría. Los socialistas y sus socios de ICV-EUiA gobernarán con 18 concejales frente a los 23 que suman 12 de CiU, 7 del PP y 4 de ERC. Una combinación que hará necesarios todo tipo de pactos y alianzas. Éstos son algunos de los proyectos y aspectos que repercuten en el ciudadano que ahora se tendrán que negociar entre el gobierno y la oposición.
- Organigrama municipal. El Ayuntamiento está organizado en comisiones de plenario que son las que aprueban los asuntos que posteriormente tienen que pasar al plenario. Deciden qué asuntos entran y cuáles no. Elpresidente y el vicepresidente de cada una de ellas -actualmente hay seis- tienen que ser nombrados por mayoría del plenario.
- Programa municipal. Es el diseño de la política de los próximos cuatro años con proyectos concretos y políticas a desarrollar, entre otras materias, en vivienda, atención social o mejoras urbanas. Tiene que ser aprobado por mayoría de los 41 concejales del plenario.
- Ordenanzas fiscales. También requieren la mayoría del plenario municipal. Y siempre han sido materia de enconada discusión entre la oposición y el gobierno. Los impuestos como el IBI, el de circulación, el IAE, y todo tipo de tasas, como la grúa, la zona azul y la verde de estacionamiento. En cuanto a los impuestos, CiU y el PP siempre han exigido una rebaja de la presión fiscal. El equipo de gobierno -hasta ahora el tripartito- se oponía a ello argumentando que son una fuente de ingresos de las arcas municipales que revierten en los proyectos y la atención de los servicios a las personas.
- Presupuestos. También tienen que pasar por el plenario y ser aprobados con mayoría. Si el acuerdo fuera imposible, se podrían prorrogar los de 2007. Algo así podría suponer, por ejemplo, que sólo se atendiera a los gastos corrientes para el funcionamiento de toda la maquinaria municipal: sueldos de funcionarios y pagos a proveedores. El incremento salarial que se aplicaría, como en cualquier prórroga presupuestaria, vendría determinado por lo que decidiera el Gobierno central, que suele ser el IPC. Lo que sí se vería directamente afectado por una prórroga serían las inversiones en los nuevos proyectos de ciudad.
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