Hereu revisa el plan de los ascensores de la Barceloneta
El Ayuntamiento garantiza els 'quarts de casa' y el consenso con los vecinos
El Ayuntamiento de Barcelona quiere darle un fuerte empujón a la Barceloneta para modernizarla y mejorar sus servicios y la calidad de vida de sus vecinos sin que el barrio marinero pierda su personalidad. El Consistorio presentó ayer el Plan Integral de la Barceloneta, incluido en el Plan de Barrios, que prevé una inversión de 16 millones de euros, de los que la mitad saldrán de las arcas municipales y la otra de las de la Generalitat. Itziar González, la edil de Ciutat Vella, lanzó un mensaje conciliador a los vecinos garantizándoles la continuidad de los quarts de casa, los pequeños pisos del barrio, que llegaron a estar en peligro por el denominado plan de los ascensores, que preveía suprimir uno de cada cuatro apartamentos por planta para que cupiera el elevador.
Pero todo apunta a que eso es historia: el distrito presentó alegaciones al decreto de habitabilidad de la Ley de la Vivienda para que no fuera tan severo con las condiciones de los quarts de casa, que podían perder su cédula de habitabilidad, y prepara una reforma del Plan Especial de Reforma Integral (PERI) para asentarlos. El Ayuntamiento quiere aplicar microcirugía urbanística y acuerdos particulares con cada finca. CiU celebró que el Consistorio dé marcha atrás al controvertido plan y recordó que el nuevo enfoque se inspira en el pacto que alcanzó con los vecinos en 2007, que garantizaba que nadie se iría de su casa sin su consentimiento.
Los vecinos están tranquilos con la medida y satisfechos con los canales de diálogo abiertos por el distrito. "Está todo muy bien, pero no sabemos qué pasaría si un inversor y dueño de una finca quisiera colocar un ascensor. El documento fue aprobado [el plan de ascensores] y sigue en un cajón", advirtió Emilia Lloca, de la Asociación de Vecinos de la Ostia, tras la presentación. La entidad tiene presentado un recurso contencioso administrativo que no retirará por si se produce un cambio de orientación municipal.
La regidora definió el plan como un instrumento "flexible" y "manejable" que se adaptará a las peticiones de los vecinos, que podrán exponer sus sugerencias hasta diciembre. Pero recalcó que lo prioritario es mejorar la "accesibilidad" de las personas y recordó que ya se intenta proteger a los vecinos con la oficina anti-mobbing y acotando los pisos turísticos. El Ayuntamiento piensa en los 150 pisos sociales que se empezarán a construir en julio en el solar de la antigua estación de Cercanías, destinados a atender a las personas con difícil movilidad, para que se queden en ellos de forma provisional o permanente. "Pero tenemos seis o siete soluciones pensadas para ubicar los ascensores en las fincas. Hay un catálogo amplio de posibilidades", dijo González, que considera los quarts de casa como un tesoro de la Barceloneta. Sólo en el 10% de las fincas del barrio cabe un ascensor. El programa cuenta con tres millones de euros para subvencionar la rehabilitación de edificios, de los que el 12% se encuentran en estado deficiente o semiruinoso.
El Ayuntamiento instalará en la calle de Ginebra una oficina de la que emanará el plan, que comprende medidas como la reforma de plazas, la urbanización de las calles transversales, mejoras en el centro cívico y la biblioteca, y la promoción del tejido comercial. "Esto será como la prueba del nueve y acertaremos", proclamó el alcalde, Jordi Hereu. "De la Barceloneta que construyamos se verá la Barcelona que queremos para el futuro".
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