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Hereu agiliza la apertura de 'meublés'

Ciutat Vella revisará sus licencias para que abran más locales en los que se ejerza la prostitución - El alcalde insiste al PSC en que incluya la regulación en el programa electoral

Blanca Cia

El Ayuntamiento de Barcelona agilizará la apertura de locales donde se pueda ejercer la prostitución en el distrito de Ciutat Vella. La forma de hacerlo será dentro de la revisión del plan de usos de las actividades del distrito. La fórmula la adelantó ayer la concejal de Ciutat Vella, Itziar González, que dejó claro que para sacar la prostitución de las calles habrá que posibilitar que se pueda ejercer en los locales: "como pasa en el resto de Barcelona". La concreción de los lugares -pisos o locales- y el tipo de condiciones que deberán cumplir para tener una licencia es algo que se definirá en un proceso de diálogo ya abierto con entidades de Ciutat Vella. Muchas de ellas trabajan con prostitutas y hace meses habían realizado esa demanda en reuniones con responsables municipales ante los problemas que estaba suponiendo la ordenanza de civismo contra la prostitución callejera que ha supuesto presión para las mujeres y multas.

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Además de la ordenanza del civismo, de 2005, el Ayuntamiento aprobó otra en 2003 que regulaba la apertura de los locales para ejercer la prostitución con unos requisitos tan drásticos -que no hubiese viviendas a un mínimo de 200 metros de distancia, escuelas u otros equipamientos- que la hicieron inaplicable, por lo que acabó dando marcha atrás el año pasado. "Los requisitos que fija esa ordenanza están pensados para otro tipo de barrios, no para Ciutat Vella, por razón de espacio y de densidad. Como esa ordenanza prevé que los distritos dicten normas específicas ateniendo a sus características, eso es lo que haremos", comentó la edil. Es un proceso que cree que estará listo antes de que finalice el año.

La concesión de licencias para mueblés supondrá, en cierta forma, la recuperación de la figura de las pensiones que alquilaban las habitaciones a prostitutas y que fueron cerradas a finales de la década de 1980. Muchas de ellas carecían de los requisitos mínimos de higiene y salubridad. Además de las pensiones que funcionaban en bloques de pisos -sobre todo en el sur del Raval en las calles de Robador y las más próximas hoy desaparecidas por los procesos urbanísticos- muchos bares tenían un espacio de reservados. "O estaban conectados con el piso de arriba, donde había habitaciones", explica una mujer conocedora del territorio. Todo eso desapareció.

La apertura de locales podría aligerar, por lo menos en parte, el problema de la prostitución callejera, actividad que el alcalde Jordi Hereu quiere erradicar por completo. A las peticiones ya formuladas al Gobierno central y a la Generalitat de que apruebe leyes que prohíban taxativamente la prostitución callejera, ayer añadió la necesidad de que los próximos programas electorales de los socialistas lo incluyan como compromiso. Pero estas peticiones no han obtenido respaldo, de momento, de sus compañeros de partido. El consejero Joaquim Nadal descartó el pasado martes que el Gobierno catalán acometa una iniciativa legislativa en el sentido que exige Hereu. Preguntado sobre esa actitud de un gobierno del mismo color, el tercer teniente de alcalde, Jordi William Carnes, insistió en la actitud del alcalde: "el Gobierno no quiere legislar a golpe de titular. Eso lo entendemos y también entendemos que debe ser fruto de un proceso más tranquilo. Pero las otras administraciones tendrán que entrar quieran o no porque están obligados. Por eso estamos convencidos de que la prohibición de la prostitución callejera se incluirá en los programas electorales". Lo cierto es que la regulación de la prostitución ya se preveía en los compromisos del tripartito de Pasqual Maragall y, por eso, la consejera Montserrat Tura realizó un borrador que nunca pasó de eso.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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