CDC pide más lealtad a Duran

"No nos equivoquemos sobre el sentido de la renovación. Siempre he dicho: cuando vayas avanzando procura que cada vez veas más gente siguiéndote. Nadie debe quedar por el camino". La frase retumbó en el reciente congreso nacional del PP en boca del ex presidente José María Aznar y adquiere plena vigencia en el XV congreso que Convergència Democràtica (CDC) inauguró ayer. El líder nacionalista Artur Mas defendió ayer la federación con Unió Democràtica (UDC) como parte de su proyecto de convertir a CDC en movimiento aglutinador del catalanismo político. Frente a las enmiendas que abogan por una ruptura de la federación con Unió -partido coligado con CDC desde 1978- y las duras críticas que incluyen las ponencias -se tacha a Unió de desleal-, Mas advirtió ayer de que es incompatible su apuesta de Casa Grande del Catalanismo y, al tiempo, apear "del tren" a los democristianos.

"UDC ha tenido un comportamiento poco correcto", reza la ponencia

"Para hacer de CDC la Casa Grande del Catalanismo necesitamos masa crítica y nuestro objetivo es aglutinar. No tendría sentido hacerla pequeña y ahora separarnos", manifestó en una conferencia de prensa previa a la inauguración del cónclave.

"Hace 30 años que colaboramos con Unió y tenemos que seguir haciéndolo, quizá con algunos parámetros diferentes. Pero cuando dos partidos forman parte de una federación, no puede decidir uno solo, deben decidir los dos conjuntamente", agregó.

Las palabras de Mas fueron un aviso para navegantes, para aquella militancia aburrida y desilusionada que vería con buenos ojos acudir a las urnas por separado. Incluso en el seno de CDC hay una corriente organizada que defiende esta postura y que Mas en ningún momento ha desautorizado públicamente.

Pero más allá de la buena voluntad y buenas palabras del líder convergente, la ponencia tercera incluye numerosas críticas y un toque de alerta a los democristianos de Duran Lleida a quienes, sin especificarlo, se acusa de desleales e incluso se pone en tela de juicio su implantación territorial.

Hoy los ponentes tienen previsto aprobar varias enmiendas críticas con Unió. Entre ellas una que reclama mayor lealtad al partido de Josep Antoni Duran Lleida. Concretamente, los convergentes resaltan la "lealtad" que han mantenido hacia los democristianos y exigen a Unió que aprueben una moción en similares términos en su congreso de octubre.

Los principales conflictos entre ambos partidos de la federación -al menos los que afloran a la luz pública- aparecen en la confección de las listas municipales. Pues bien, cuando hay desacuerdo sobre el cabeza de lista éste debe ser elegido en una asamblea de militantes de CDC y de UDC. En la ponencia se denuncia: "En las asambleas (...) Unió ha tenido un comportamiento opaco y poco correcto respecto al número y procedencia de sus militantes". Y se critica ciertas declaraciones de los dirigentes democristianos que "debilitan el proyecto y la imagen de una sola fuerza política".

Los convergentes plantean la celebración, dentro de un año, de una conferencia municipal con Unió para revisar los acuerdos de federación, sobre todo en el ámbito municipal.

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