'Chanson' de la calle
La oficina que Charles Aznavour tiene en la Rue Ampere, en el centro de París, es austera y está plagada de recuerdos y de fotos. Bajo un gran retrato de Edith Piaf, el símbolo de la canción francesa, el incombustible artista se apoya en un piano mientras le pide a la maquilladora que trate de "rellenar" en lo posible las arrugas. Es el día elegido por Aznavour para la promoción europea de su nuevo disco, Dúos, en el que canta con 17 artistas internacionales, y que en España estará en la calle el próximo día 17. Dúos es un doble CD, uno con canciones interpretadas en inglés y otro en francés, en el que Aznavour ofrece 26 nuevos duetos nunca editados hasta ahora. Artistas muy diferentes en edad y estilos, como Céline Dion, Julio Iglesias, Plácido Domingo, Laura Pausini, Elton John, Johnny Hallyday o Sting, comparten con este monstruo de la canción francesa, ejemplo de longevidad y energía artística, su música. En el disco hay tres dúos virtuales, los que realiza con Dean Martin, Frank Sinatra y su gran amiga Edith Piaf. Fotógrafos, cámaras y periodistas europeos se van sumando para el encuentro con el cantante, quien, a pesar del follón que ha venido a romper la calma en esta tranquila oficina, contagia placer y encanto. Ha dejado por unas horas el sur de Francia donde vive con su mujer para atender a la prensa. A sus 84 años, Aznavour, nacido en París de padres armenios, siempre prendida en la solapa de su impecable americana azul marino la Legión de Honor francesa, está algo sordo. "Me tienen que hablar alto", advierte con antelación para alabar casi inmediatamente los zapatos italianos que lleva el responsable de la discográfica EMI, que acompaña a los periodistas españoles al encuentro en París.
"El éxito es convencer a la mayor parte de la gente. Yo no me siento más cercano del intelectual que del imbécil, me gusta la franja intermedia"
"Edith Piaf y yo cantamos cientos de veces juntos, pero era una época en la que no se podía grabar y por eso no tengo nada grabado con ella"
"No tengo una relación sentimental con Armenia, mi relación es de simple constructor, ejecutor. Como armenio no pido nada imposible"
PREGUNTA. La salida de este disco vuelve a sorprender. Es usted un artista inagotable. ¿De dónde saca la energía?
RESPUESTA. Sobre todo del placer de cantar, del placer de hacer siempre cosas algo diferentes. Mi padre decía que el agua estancada termina por oler. Mi padre cantaba y yo desde muy joven comprendí que hay que estar siempre en movimiento porque si no uno se siente viejo. Lo peor de todo es convertirse en un viejo cantante, reconozco que soy un cantante de edad, pero lo que no quiero es ser un viejo cantante.
P. Todo el mundo coincide en que es usted un caso único. ¿Se ve a sí mismo así?
R. Sí, es verdad, soy un caso único. Soy quizás un caso único por una razón, no miro nunca atrás, siempre dirijo mi mirada hacia delante. Salvo en la escritura, en la que el pasado es un formidable depósito, en un oficio como el mío o como el de actor el pasado es malo, lo importante es el futuro.
P. ¿Cómo ha sido la elección de sus compañeros de trabajo?
R. Lo importante a la hora de elaborar un disco como éste es conocerse y tener claro que las ideas van por el mismo camino. Hay gente con muchísimo talento con los que yo nunca podría realizar un dúo tan fácilmente como he hecho con estos colegas. Por ejemplo, con Elton [John] lo grabamos por separado, pero ha sido fácil; con Sting también ha sido fácil, pero lo hicimos juntos en su casa. Con Paul Anka hemos cantado juntos y luego él compuso la orquestación en su estudio, pero yo ya sabía de antemano lo que habíamos hecho. Cada caso ha sido diferente.
P. Entonces, además del talento, parece que usted necesita algo más.
R. Para mí, la canción es mi vida, no hay nada igual. Yo no estoy para nada cansado de mi trabajo. Todavía no he llegado a la cima en la que he querido estar. Hay cosas que me gustaría realizar y que todavía no lo he conseguido.
P. Son artistas muy diferentes y con edades también distintas. ¿Qué buscaba en cada uno de ellos?
R. Nada. Buscaba gente de talento. Sobre todo lo importante es que cantantes de estilos tan diferentes encuentren un camino común. Johnny Hallyday y yo estamos en el extremo opuesto uno del otro, igual que con Plácido [Domingo], pero no ha habido problemas. Hemos demostrado que podemos perfectamente cantar juntos.
P. El disco sale en inglés y en francés. ¿En qué lengua se encuentra más a gusto cantando?
R. La idea de hacer dos discos en dos idiomas fue mía. Lo divertido es que la mayoría de mis colegas han preferido cantar en francés, incluso Elton prefería cantar en francés y hemos tenido que convencerle para que interprete en inglés. Esa gente ama la canción francesa y ama cantar en francés.
P. ¿Cómo han sido los encuentros virtuales, con Dean Martin o Edith Piaf?
R. El encuentro con Dean Martin ha sido realmente virtual porque no le conocí. Tenía muchas ganas de cantar con él. El de Edith Piaf ha sido un caso particular. Piaf y yo cantamos cientos de veces juntos en la radio, en la televisión, pero era una época en la que no se podía grabar y por eso no tengo nada grabado con ella de aquella época. Yo he cantado con ella de todo en los viajes que compartimos, canciones españolas, rusas, italianas y por eso no ha sido nada difícil.
P. Muchos hablan de usted como la memoria romántica del siglo XX, el representante de la canción francesa. ¿Se reconoce en ello?
R. No, ese calificativo es un gran error. No soy un cantante romántico, tampoco un artista del amor. Julio Iglesias sí que es un cantante del encanto y del amor, pero yo soy un autor de la verdad. He escrito cosas horribles, antes nunca nadie había hablado de la próstata en una canción y yo lo hice. También fui el primero que se atrevió a hablar en una canción sobre la homosexualidad. Como escribo bien, y no tengo vergüenza de decirlo, eso me ha permitido ir muy lejos en la canción. Todo de lo que empecé a hablar se ha convertido con el tiempo en algo natural. He hablado de la homosexualidad, de mi muerte. En esto no he sido el único, Brassens ya habló de su muerte.
P. La canción francesa es algo más que música. Leo Ferré comentó que la gente casi no lee poesía y que es la música la que ayuda a la poesía a hacer su camino.
R. Habla usted muy rápido y muy bajo.
P. Perdón. Le decía que qué baza ha jugado la poesía en su música.
R. Siempre es importante que exista una base de poesía. Incluso las canciones comerciales hay que envolverlas en papel de seda. Yo no escribo de política pero si escribiese de política sería virulento. Si uno quiere que una idea pase hace falta que sea agresiva, pero al mismo tiempo es necesario que esa agresividad agreda quizás un poco el espíritu pero nunca a la persona que tenemos enfrente, porque no todo el mundo puede amar lo que uno hace. La verdad para la longevidad de un artista es la de acabar siendo amado por todos, es difícil pero hay que tender a ello.
P. Ha vendido usted millones de discos en todo el mundo. ¿Cómo vive un artista como usted el éxito?
R. No afecta para nada. Yo continúo haciendo discos sabiendo que la vida del disco ha terminado. El éxito no es el dinero que uno puede ganar o haber ganado a lo largo de la vida, es el público. El éxito es convencer a la mayor parte de la gente, tanto al intelectual como al más imbécil. Yo no me siento más cercano del intelectual que del imbécil, me gusta la franja intermedia.
P. Ha participado usted en muchas películas, ha trabajado como actor. ¿Qué ha supuesto el cine en su carrera?
R. No ha sido nada importante el cine en mi vida. Me gusta, pero yo he interpretado los papeles que me han propuesto, en cambio, he cantado lo que de verdad he querido cantar. No es para nada lo mismo. Para asegurarme que cantaba lo que realmente quería, he escrito mis propias canciones, pero no he escrito mis papeles, nunca he podido hacerlo.
P. Se ha decidido hace poco a escribir ensayos, novelas. También hace años escribió su autobiografía. ¿Qué le ha llevado a la literatura?
R. Simplemente, estaba encerrado en una manera de escribir que era la del verso. Estaba convencido de que no era capaz de escribir en prosa. Aun reconociendo que no sabía escribir en prosa, me he esforzado en hacer algo que no tenía costumbre y que incluso la gente no creía que pudiera lograrlo. Todos los grandes libros de autobiografía, excepto el de madame Signoret hace más de 40 años, han sido escritos por otros. Yo redacté mi propia autobiografía y, posteriormente, la leí varias veces y eso que no me gusta releer los libros. Tuve que buscar un estilo propio de escritura y finalmente terminé por ganar un premio y se convirtió en un best seller.
P. Antes ha dicho que es usted un cantante de la verdad, que ha sido el primero en tratar temas como la homosexualidad. ¿Cuál es su inspiración? ¿Dónde la encuentra?
R. Lo que me inspira es la calle. La verdad está por todas partes, en la calle. Lo primero que hay que saber hacer es observar a la gente. La verdad está en los medios de comunicación, todos los días uno puede leer periódicos, ver la televisión, escuchar la radio. Los temas están ahí, hay algunos que se nos escapan y otros que no. Desde que yo escribí la primera canción sobre la homosexualidad, pasaron 30 años hasta que se hizo la siguiente. Fue inmediatamente aceptado por el público francés, alemán, belga, italiano. En España no sé, quizás porque es un país muy católico, aunque también Italia lo es. En Estados Unidos la canté una sola vez en un programa de televisión en horario de máxima audiencia, pero al día siguiente ya estaba en la calle y en los cabarés.
P. ¿Cómo ve el futuro de la música, de los discos, con la piratería e Internet?
R. El disco se ha terminado. Habrá que encontrar algo diferente. Seguramente los especialistas en tecnología encontrarán otra cosa, pero por el momento el disco se ha acabado. Como dice mi mujer, he vivido los mejores años de la música. El disco será reemplazado por el espectáculo.
P. ¿Por el directo?
R. La gente vendrá a oír a sus músicos a los escenarios porque la necesidad de la canción se hará sentir.
P. Siempre ha tenido muy presente al pueblo armenio. ¿Qué relación sigue teniendo con Armenia, aparte de la sentimental?
R. Yo no tengo una relación sentimental con Armenia, mi relación es de simple constructor, ejecutor. He ayudado y pagado instalaciones eléctricas que se habían venido abajo en distintos lugares. He estado siempre cerca de los presidentes de Armenia, pidiéndoles ayuda para los campesinos, para que les provean de útiles y de máquinas. Como armenio no pido nada imposible, exijo cosas difíciles pero para nada imposibles. No me ocupo de la política, yo soy un hombre libre y digo lo que quiero.
P. ¿Siempre dice y hace lo que quiere?
R. Soy un hombre libre. Una vez me propusieron ser embajador en Ginebra, me lo propuso el presidente de Armenia y me sentí absolutamente halagado. Ese día me acosté feliz, pero cuando me desperté me di cuenta de que si aceptaba iba a perder mi libertad. Si alguna decisión no me gustaba del Gobierno armenio me iba a sentir mal. Yo no puedo perder mi libertad por un puesto honorífico.
P. Volviendo a la canción, ¿qué recomendaciones haría a los jóvenes que empiezan?
R. Que si se pueden dedicar a otra cosa...
P. No me lo creo.
R. Es un oficio durísimo. Los inicios son terribles. Tienen ustedes en España Operación Triunfo, ¿no? ¿Dónde están los que han ganado Operación Triunfo? ¿Qué ha sido de ellos? Sólo uno de doce o quince de los que empiezan logra hacerse un hueco. Hay otras cosas que hacer en la Tierra. Si yo volviera a nacer hoy, no sería cantante.
P. ¿No?
R. No. Hay cosas maravillosas que hacer. La investigación, Médicos Sin Fronteras. Mi hijo, que es investigador, tiene serios problemas para encontrar trabajo. Los gobiernos no dan suficiente dinero para la investigación, que es lo más importante. Mientras se dedican grandes presupuestos para la investigación de dentífricos o perfumes, la investigación seria se abandona. El hijo de mi socio, que también es investigador, abandonó la carrera y mi hijo la abandonará algún día. Eso me produce una cólera terrible. Todo esto es mucho más importante que la canción.
P. Usted que conoció tan bien a Piaf, ¿qué le pareció el filme La vida en rosa?
R. No la he visto y no la veré, por una simple razón. El filme ha sido únicamente realizado desde un punto de vista dramático. Nunca hay una sonrisa. Sé que está muy bien interpretado porque mi mujer me lo ha dicho, que la actriz es formidable, el resto de actores también. Yo viví ocho años en casa de Edith y jamás vi una jeringuilla. Ella era divertida y en el filme jamás se ríe. Retratan a una Edith Piaf que yo no conozco.
P. ¿Qué le parece que una colega cantante como Carla Bruni esté en El Elíseo?
R. Muy bien. Conozco a su familia y es excelente. Ella ha compuesto canciones muy buenas, tiene mucho talento. Está muy bien tener a alguien como ella de primera dama porque usted sabe bien que reemplazar a la anterior primera dama no es nada fácil. Madame Chirac fue una gran primera dama y no era nada fácil reemplazarla. Carla tiene encanto, es inteligente y tiene talento, que es lo que más importante. -
Edith Piaf, Frank Sinatra, Dean Martin. Doble CD con 26 temas. EMI. Se publica el próximo día 17.
Dúos. Charles Aznavour con Céline Dion, Julio Iglesias, Plácido Domingo, Laura Pausini, Elton John, Johnny Hallyday, Nana Mouskouri, Sting, Josh Groban, Carole King, Paul Anka, Herbert Groenemeyer, Liza Minnelli, Bryan Ferry
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