Los trabajadores municipales de La Línea inician hoy una huelga

Las centrales sindicales que representan a los más de 800 trabajadores del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz), que aún no han cobrado sus nóminas de junio, han convocado para hoy una huelga indefinida en protesta por los impagos. El alcalde, Alejandro Sánchez (PP), intentó evitar el inicio del paro y se entrevistó con los representantes de los sindicatos, pero no hubo marcha atrás.

José Porras Naranjo, secretario provincial de la federación de servicios públicos de UGT en Cádiz, manifestó que la huelga no va contra nada ni contra nadie, "solo pretende que se respeten los derechos de los trabajadores que quieren cobrar sus salarios". El sindicalista anunció que el próximo viernes se va a celebrar una manifestación por las principales calles de la ciudad, para lo que han pedido apoyo a los partidos políticos de la oposición y a colectivos vecinales y asociaciones de la ciudad.

La huelga que hoy comienza, es continuación de los paros diarios que los trabajadores municipales han venido manteniendo en las últimas semanas. Los sindicatos sostienen que los retrasos se producen desde hace meses, una situación que "no se puede seguir tolerando", dijo Porras Naranjo.

El estado de las arcas municipales en La Línea de la Concepción es caótica. Con el fin de emontar la quiebra, el alcalde ha iniciado los trámites para llevar a cabo el cobro de la llamada "tasa por descongestión. Se trata un polémico impuesto que gravará con hasta cinco euros a los vehículos de fuera del municipio que quieran cruzar la frontera hacia el Peñón de Gibraltar. La medida ha sido criticada desde diferentes sectores. Precisamente ayer fue el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Luis Pizarro, quien aconsejó a Alejandro Sánchez que "si quiere conseguir dinero para pagar las nóminas que lo busque de otra forma, como lo hace el resto de alcaldes".

Los sindicatos, mientras tanto, esperan que la Junta pueda adelantar alguna cantidad al Ayuntamiento que permita solventar la situación de incertidumbre que padecen los trabajadores, al menos durante los próximos meses.