Duras críticas a la Junta por su inmovilismo

El New Flame lleva semihundido seis meses, pero la Junta no ha logrado que el Gobierno de Gibraltar pase de las palabras a los hechos, es decir, rescatara el barco, desde que el pasado 12 de agosto el buque con 42.000 toneladas de chatarra quedara al vaivén de las olas en aguas de la colonia británica. El nuevo vertido de combustible del buque, a punto de hundirse, colmó ayer la paciencia de la oposición que pidió cuentas al Ejecutivo andaluz por su pasividad.

"Lo veía venir todo el mundo, excepto el señor Chaves", aseguró ayer el presidente regional del PP, Javier Arenas, quien pidió al presidente andaluz que "dé la cara, en vez de escudarse en las autoridades de Gibraltar".

El dirigente del PP no pidió dimisiones en la Junta, aunque opinó que "cualquier persona" hubiera asumido ya alguna responsabilidad. "Si esto hubiera pasado durante la etapa del PP al frente del Gobierno, Chaves ya hubiera organizado hasta seis manifestaciones en el Campo de Gibraltar", dijo.

Desde Coalición Andalucista, su cabeza de lista al Parlamento andaluz por Cádiz, Manuel Prado, reclamó la dimisión de "algún alto cargo de la Junta, si hay un mínimo de dignidad". En su opinión, la Junta "no ha movido ni un dedo" y "sólo se ha dedicado a echar las culpas a Gibraltar".

Como siempre que ocurre con episodios sucedidos en el Peñón, la Junta de Andalucía se ha mostrado extremadamente cautelosa con el hundimiento del barco, cuyas consecuencias medioambientales las está sufriendo la costa andaluza.

El pasado 26 de diciembre, cuatro meses después del hundimiento del New Flame y ante un nuevo vertido, el Gobierno andaluz anunció posibles acciones legales contra el gobierno gibraltareño. La Junta encargó a su gabinete jurídico que redactara una demanda por daños y perjuicios contra el Ejecutivo de Gibraltar al que considera el "único responsable" de la situación. La decisión política de seguir adelante se mantiene, afirmó ayer a EL PAÍS el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien consideró como lo "más probable" una denuncia ante la UE, debido a las complejidad de un procedimiento por la vía penal.

El Gobierno andaluz se mantuvo ayer en contacto permanente con el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de su secretario de Estado, Bernardino León Gross, quien, a su vez, mantuvo conversaciones con el de Gibraltar. Zarrías insistió ayer en que la Administración autonómica había hecho todo lo que está en su mano: "La Junta de Andalucía se ha ofrecido en varias ocasiones para hacer lo que hiciera falta y Gibraltar no ha respondido".

El diputado del PSOE por Cádiz, Salvador de la Encina, achacó la "irresponsabilidad de lo que está pasando a las autoridades gibraltareñas y de la empresa propietaria del buque, que han demostrado una clara ineficacia".

El incidente, según De la Encina, denota "la necesidad de establecer una mayor coordinación" entre los gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar en el Foro de Diálogo, al que la Junta asiste cuando se abordan cuestiones técnicas.