Primeras estrellas en La mostra

Los asistentes habituales a La Mostra conocen sobradamente esa sensación que les invade el día que precede a la apertura del festival de cine más antiguo del mundo: operarios arrastrando muebles, instalando vallas publicitarias, finiquitando la colocación de las alfombras rojas y trasladando enseres de un lado a otro. El asunto provoca escepticismo en el observador en cuanto se reflexiona sobre los plazos dictados para arrancar el certamen. "No acabarán a tiempo" es seguramente la frase más oída en estos apresurados prolegómenos. El sentimiento ha pasado de ser algo ocasional a convertirse en casi un homenaje a la Italia más anárquica e improvisada, a pesar de que -eso sí- todo esté listo cuando tiene que estarlo y ni un minuto antes.

Para empezar, ayer abrazaron el caos veneciano las actrices, Natalie Portman y Jessica Alba, los directores de cine Robert Rodríguez, Darren Aronofsky y Quentin Tarantino, presidente del jurado de esta edición.

En vísperas de la 67ª edición del certamen cinematográfico, lo visto y oído superaba ayer todas las expectativas. La estructura social del festival, que incluía restaurantes, quioscos de prensa y casetas que vendían productos relacionados con el mundo del séptimo arte ha sido sustituida por un gigantesco recinto vallado que oculta un solar (que algunos empleados se apresuraban a tapar con gigantescas lonas) donde deberían haber empezado -pero no lo han hecho- las obras del nuevo Palazzo del Cinema. Un recinto que parece querer emular a la Sagrada Familia barcelonesa y que cada año ve reducido su presupuesto y ambiciones al mismo tiempo que se extiende el plazo en el que sus responsables prevén tenerla a punto para albergar a una Mostra más moderna y adaptada a los tiempos que corren.

Este desbarajuste, acentuado por un delirio circulatorio capaz de amargar la vida al peatón más bregado, contrasta con la envergadura cinematográfica del festival que de la mano de su director, Marco Muller, planea superar la marca de proyecciones en los próximos 10 días con más de medio centenar de filmes en las secciones oficiales (que no a competición).