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Crónica:me cago en mis viejos
Crónica
Texto informativo con interpretación

DÍA 21

La relación con el hombre invisible resulta agotadora, pero no pienso dar marcha atrás. A veces lo piso o me lo llevo por delante, para que no se crea que todo son ventajas. Duerme en una cama mueble, al lado de la mía, y dedica una hora diaria a rellenar uno de esos putos cuadernos de vacaciones que amargaron mi infancia. La cosa es no parar. Mientras él trabaja en una mesa plegable, de las de playa, que le ha puesto la vieja, yo curro en el ordenador. Como es invisible, a veces se levanta con mucho cuidado para no hacer ruido, se coloca detrás de mí y se pone a leer lo que escribo, así que tengo siempre una ventana lista para cambiar de página. En la que lee él, titulada Diario de un psicópata, describo mis métodos para matar ancianas. Generalmente las ahorco con un pañuelo de seda, aunque a una la dormí con cloroformo y luego le metí el tubo del gas por la boca. Cuantas más burradas pongo más disfruta el invisible de los cojones. Cuando me canso, tiro de repente la silla para atrás, como para levantarme, y le doy un golpe. Que se joda.

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Esta mañana, con dos huevos, ha cogido un cigarro de mi mesa, se lo ha puesto en la boca y lo ha encendido, todo muy despacio, como a cámara lenta, mientras yo observaba la maniobra de reojo, fingiendo que no me coscaba de nada. Cuando ha empezado a cargarme, he hecho como que el olor del tabaco me llamaba la atención, me he vuelto y al ver un cigarrillo flotando en el aire le he dado un manotazo. O sea, que el hombre invisible se ha llevado una hostia que ha aguantado a palo seco, sin un ay, sin una lágrima. Tras dejar caer el cigarro, que he pisado como a una cucaracha, se ha alejado, por si seguían lloviendo hostias. Yo he permanecido un rato con la expresión de quien acabara de asistir a un suceso paranormal. Luego ha entrado mi vieja, ha olisqueado el aire y me ha dicho que mientras el crío esté en casa no fume en la habitación. ¡El hombre invisible, he exclamado yo, ahora lo entiendo todo!

EDUARDO ESTRADA

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