La no candidata Belén Esteban
La hipotesis de su triunfo electoral es síntoma del descontento político
"No habrá un partido Sálvame, aunque el nombre es adecuado... No vamos a alargar la broma". Óscar Cornejo, responsable de La fábrica de la tele (la productora detrás de Aquí hay tomate, La Noria o Sálvame), asiste divertido al revuelo provocado por la hipotética entrada en política de Belén Esteban.
En septiembre, un sondeo la situó como tercera fuerza más votada (con un 7,9% del electorado) y la semana pasada Telecinco emitió España pregunta, Belén responde, un formato similar a Tengo una pregunta para usted (TVE ha demandado por plagio). Entre cuestiones sobre cuernos y desgastes nasales se colaron otras como su opinión sobre el Papa ("le diría que fuese más flexible con los preservativos", respondió) o la posible anulación del matrimonio gay por Rajoy ("lo veo fatal").
Finalmente no habrá un partido Sálvame, la broma no se alargará
"El programa no se pensó en clave política, pero estas preguntas surgieron", afirma Cornejo que explica que el concepto Belén Presidenta nació de forma espontánea. "Cuando vimos que sus opiniones políticas eran aplaudidas y empezamos a recibir mails diciendo que la votarían, reaccionamos; Belén siempre nos supera, va un paso por delante de lo que podemos maquinar". Entre lo que maquinaron nunca se incluyó llevar el chiste hasta el final. "La política no es Eurovisión, somos responsables y ella lo tiene muy claro, jamás entraría en ese juego", explica el productor.
Esteban no hará campaña, pero tiene un mensaje. "Se ha perdido el respeto al sistema político", dice Cornejo, "el sondeo demuestra que un líder populista cuajaría". Y apunta que la fusión reality/política es un proceso que funciona en los dos sentidos.
"Cuando Carla Bruni pasa a formar parte de la agenda del Elíseo, Aznar saca el dedo a los estudiantes, Sebastián pregunta a Gallardón por Corulla o José Blanco va a La Noria... ¿A quién le puede llamar la atención que la Esteban diga '¿Y yo, por qué no?", coincide el publicista Miguel Roig, autor del ensayo Belén Esteban y la fábrica de porcelana. "Estamos ante un grito de protesta de una sociedad que no se siente representada; la gente no sube al podio a esta mujer; está descalificando a los políticos". Y pone un ejemplo: un resultado semejante con Pep Guardiola no escocería porque no encierra el insulto que supone que te comparen con Esteban. "El programa debería verse como una parodia política, pero el paisaje está tan degradado que el tema exaspera en vez de despertar una sonrisa o indiferencia. Es síntoma de que hay hueco para un Gil o un Berlusconi".
¿Había transgresión política tras la idea? "Siempre tenemos un punto de rebeldía y provocación", dice el productor de Sálvame. "Lo que más nos ha divertido es que los medios serios entren en un juego que hasta ahora no consideraban a su altura. El sondeo le dio la pátina de rigor que los opinadores necesitan para no sentirse salpicados, aunque aún así lo tratan con complejo, como disculpándose".
A esa doble moral se enfrenta el Cáceres Pop Art Festival que arranca el miércoles e incluye una exposición con obras inspiradas por Esteban. "No pretenden darle caña ni santificarla", dice su organizador, Juan Pedro González, que cree que "a Warhol le fascinaría el personaje".
Esteban se enteró y quiere ir; no ha pedido dinero ni ver las obras antes ("me parece muy valiente"). El festival ha sido criticado por las instituciones culturales y políticas y la Diputación, dueña de la sala de exposiciones, ha emitido un comunicado desmarcándose del evento. "El año que hicimos a Fidel Castro nadie dijo nada...", dice González, "es tan disparatado como la reacción al sondeo, que no es más que una broma muy vieja".
Tiene razón. En 1911, el novelista satírico Jaroslav Hasek se presentó a unas elecciones en Praga con el Partido del Lento Progreso. Desde entonces, de Cicciolina a Ruiz Mateos, muchos chiquilicuatres políticos han sido generados por los propios medios en tiempos de crisis. Como el flamante alcalde de Reikiavik, un cómico que ganó prometiendo llevar un oso polar al zoo o el payaso Coluche que llegó al 20% en los sondeos cuando hizo campaña para presidir Francia (asustado, se retiró). Mary Carey, una actriz porno demandada por Mariah Carey, quiso gobernar California en 2003 con el eslogan Porno por pistolas. Quedó décima entre 135 candidatos. Ganó un culturista austriaco que anunció su candidatura en el programa de Jay Leno. Le apodaron Governator.
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