"Para un actor, la televisión es un entrenamiento impresionante"
Argentino afincado en España, Leonardo Sbaraglia (Buenos Aires, 1970) se ha convertido en uno de los rostros más conocidos del panorama cinematográfico. Después de ganar el Goya al mejor actor revelación por Intacto, se embarcó en una ambiciosa aventura televisiva: la serie Al filo de la ley (TVE-1, 22.00).
Pregunta. Queda una semana para el final. ¿Ha respondido a sus expectativas?
Respuesta. Los objetivos se han cumplido con creces. Me presentó el proyecto Javier Olivera y me explicó qué era lo que querían hacer, el lenguaje narrativo que le querían dar a la serie, la estética..., y en ese sentido no me han defraudado para nada. Realmente me ha sorprendido la calidad, el empuje y la dedicación que se ha puesto en este trabajo. Está siendo una experiencia muy interesante.
P. Han formado un buen grupo de trabajo.
R. A pesar de ser un trabajo muy cansado y muy largo
[seis meses ha durado el rodaje de Al filo de la ley], la televisión es para un actor un entrenamiento impresionante, porque te da la posibilidad de estar cada vez más preciso y más certero en tu personaje. Y esto sólo se consigue cuando detrás tienes a un grupo con el que estableces una gran confianza y hace que tu trabajo pueda aprovecharse al máximo
P. Se le ve muy satisfecho. ¿También con la audiencia?
R. En realidad, estoy muy contento porque nos ven dos millones y medio de personas. Para mí es muchísima gente, ninguna de mis películas tuvo tantos espectadores, ni tan siquiera Carmen, mi película más exitosa. Que todas las semanas nos sigan más de dos millones de personas es una brutalidad de gente. Que eso sea llamado éxito o no éxito por los directivos de la cadena ya es otro asunto. De todas formas, nos hemos mantenido muy fieles con lo que queríamos hacer.
P. ¿Qué le atrajo de este proyecto para dejar Argentina y trasladarse a España?
R. Sobre todo los guiones, porque eran realmente buenos. Además, esta serie era mucho mejor que otras cosas que me han ofrecido en cine o en teatro, dos medios que se supone de mayor calidad.
P. ¿Ha notado mucho el cambio de ritmo del cine a la televisión?
R. Es un poco agotador, pero también se le puede sacar provecho en el sentido de que hay cierta solemnidad en el trabajo que se va perdiendo, y esta premura te va dando más confianza y más libertad en lo que quieres hacer.
P. ¿Para el último capítulo han preparado alguna sorpresa?
R. Sí, hay un par de sorpresas. Pero, sobre todo, considero que el guión de este último capítulo es el mejor de la serie.
P. ¿Le gusta la televisión que se hace en España?
R. La veo muy poco, la verdad. Me gusta mucho Homo zapping, me parece un programa genial y de una originalidad y maestría absolutas.
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