Sinfonías en el videojuego
Premio internacional para Óscar Araujo por una banda sonora
La música del juego Castlevania: Lord of Shadow ha sido reconocida por la Asociación Internacional de Críticos de Cine y Música (IFMCA) como la mejor banda sonora para videojuegos de 2010. Su autor, Óscar Araujo, ha recibido la noticia en su casa de Vic (Barcelona). Es el premio más importante después de los Oscar, comenta.
Para tener una idea de la envergadura de su creación basta con saber que grabaron con la Sinfónica de Bratislava, durante 17 días, 70 horas, y luego viajaron a Estados Unidos para la masterización.
En la memoria del trabajo para ilustrar musicalmente el juego se pedían 16 climas musicales con enemigo final, otros 16 con enemigo pequeño; 30 atmósferas (investigación, crimen...) y 64 cinemáticas (escenas de vídeo que van desde la intriga al amor y el combate).
La música del juego debía acompañar 30 atmósferas diferentes
Araujo tiene una larga trayectoria como músico para publicidad y cine. Y en su repertorio creativo hay desde música pop o electrónica a composiciones sinfónicas. Apasionado de los videojuegos, los conoce a fondo. "La música para videojuegos empieza a ser compleja con la llegada de la PlayStation, que utilizaba los CD para la carga. Los CD permitía un trabajo en la banda sonora que no era posible en los cartuchos. Y Sony supo ver la ocasión para incorporarla e incluso comerciar independientemente con ella".
En su historial de compositor para videojuegos está el mítico Blade, Jericho, Scapland y Kroll, el juego para el iPhone de la española Digital Legends. Pero Araujo también ha pisado terrenos insólitos, como el encargo que le hizo el arquitecto Ricardo Bofill para una presentación de la transformación urbana de Pekín en los Juegos Olímpicos.
Araujo explica que el proceso de composición para videojuegos se asemeja al de las películas. Cuando se trata de música electrónica con escenarios muy lineales, como las carreras, el trabajo es sencillo. Sin embargo, en las grandes producciones de acción o aventura, donde hay escenas con muy distintos registros, el músico ha de solucionar módulos musicales para los distintos escenarios. "Antes eran los autores del videojuego quienes programaban la música para cada situación. Ahora es la inteligencia artificial de la máquina la que escoge el módulo más ajustado en función de cómo el jugador hace evolucionar el juego".
En principio, el encargo llega cuando el juego está en sus primeras fases. Entonces, el músico debe crear el leit-motiv del mismo. A medida que se van resolviendo las distintas fases del juego, el compositor va adaptando las soluciones musicales a los requerimientos de las mismas.
Konami, junto con Mercury Steam, la responsable de Castlevania, que es de autoría española, había pensado solucionar la banda sonora con música sinfónica virtual. Araujo hizo la música del teaser (un primer tráiler) grabando con una orquesta sinfónica real y el resultado convenció a Konami. Todo el trabajo terminó en los estudios de masterización de Hollywood Bernie Grundman. En él han trabajado artistas como Madonna y Michael Jackson, "donde hicieron un trabajo espléndido".
Araujo es ingeniero de sonido y, por tanto, podría resolver él la edición final de sus creaciones, pero prefiere acudir a terceros para no instalarse en sus propios gustos y repetirse. Admirador del trabajo de los compositores para el cine, como John Williams o James Newton Howard, advierte en los estudios estadounidenses un creciente interés "por la artesanía melódica" de los europeos. En este trabajo ha colaborado con un ingeniero de sonido español y ganador de un Grammy, Mikel F. Krutzaga.
Araujo tiene en cartera una producción de dibujos animados en la que está comprometida TVE y Enne Entertainment y que tiene un presupuesto, para la primera temporada, de ocho millones de euros. Cuando supo que estaba nominado en dos candidaturas como mejor compositor revelación y mejor videojuego, Araujo ya tuvo una alegría. Estaba en una lista junto a Daft Punk, por Tron Legacy; Richard Jacques, por el videojuego James Bond 007: Blood Stone, y Bear McCreary's. El escogido fue él.
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