Móvil: ¿libre o subvencionado?
DoctorSIM y operadoras discrepan sobre el coste de la permanencia
El caramelo de un smartphone último modelo por cambiar de operadora sale caro. Así lo aseguraDoctorSIM, una empresa especializada en consultoría sobre tarifas telefónicas. Las operadoras lo niegan.
El 60% del cambio a Movistar, Orange y Vodafone se realiza con el atractivo del móvil subvencionado: pagar por debajo del precio de la tienda a cambio de ligarse a una operadora durante un año o más. Estos clientes pagarán 261 euros de más en su primer año de permanencia, según DoctorSIM. Movistar encabeza el ranking, con un 63% de clientes ganados con terminal subvencionado, seguida de Vodafone (58%) y Orange (55%). Los operadores móviles virtuales (OMV) que optaron por ofrecer las tarifas más competitivas sin vincularlas a un móvil subvencionado, ganaron 306.344 portabilidades, el 7% del total.
El móvil-descuento con portabilidad atrajo en 2010 a 2,4 millones de clientes
En 2010, cerca de 2,4 millones de personas realizaron la portabilidad para conseguir el terminal subvencionado. El resto, 2,2 millones, cambió por la tarifa o servicio. La estrategia de los tres operadores dominantes vincula el móvil a unas condiciones contractuales cerradas "que garanticen unos ingresos superiores al precio del terminal subvencionado", dice DoctorSIM. Según el mismo estudio, los clientes que realizan la portabilidad a Movistar para obtener un terminal subvencionado pagan 296 euros de más debido a las obligaciones de los contratos de permanencia; en el caso de Vodafone se paga un sobrecoste de 273 euros y con Orange, 216.
Ese gasto adicional se debe en parte a las condiciones de contratación, con un compromiso de permanencia a una tarifa de entre 12 y 24 meses. DoctorSIM considera que la tarifa contratada se queda obsoleta en menos de seis meses por la competencia en las tarifas. "Esta rigidez obliga al cliente a pagar hasta un 20% más de lo que pagaría con una tarifa ajustada a su consumo", según el estudio. Las operadoras aseguran que los cambios de tarifas no son tan rápidos. "Pensando en un cliente con gasto medio (entre 30 y 40 euros al mes) y que busca un buen terminal", explica Orange, "el modelo del aparato libre y elección de tarifa supondría un desgaste continuo al tener que estar pendiente de las nuevas tarifas, así como un desembolso grande cada vez que se quisiera cambiar de terminal".
Los packs de tarifa y teléfono móvil se vinculan a una cuota fija mensual, se consuma o no. "Este modelo es mucho más favorable para el cliente", asegura Movistar, "que otros en los que se paga 400 euros por un equipo libre, que no tiene una garantía del operador ni sus servicios, y una tarifa muchísimo más barata". Vodafone coincide: "El cliente valora mucho la subvención".
Respecto a los datos, la contratación del smartphone va vinculada a tarifas de entre 15 y 25 euros mensuales durante el periodo de permanencia. Más de un 50% de los abonados se queda lejos del límite de megas contratado, según DoctorSIM. Y si el cliente desea romper el contrato, se le penaliza.
"La realidad es que el 90% se queda dentro de la franquicia contratada", dice Movistar. "Todos están optimizando su consumo, y cada vez es mayor el uso de los datos".
La unión de aparato y servicio se olvida en el caso de robo, pérdida o avería del móvil subvencionado. El cliente seguirá pagando cuotas mensuales. Movistar puntualiza que en estos casos al abonado "se le facilitan puntos extra para un nuevo móvil a un menor precio, sin incrementar permanencia ni cuota".
Antes de firmar un contrato, DoctorSIM -con más de 250.000 clientes- aconseja contratar tarifas de voz y de megas que se adaptan al consumo real, analizar contratos de permanencia que limiten el cambio de tarifa, elegir un móvil con las prestaciones que se usan, averiguar el coste del móvil sin contrato de permanencia y calcular la diferencia entre el plan libre y el subvencionado.
Héctor Meana, director general de DoctorSIM, reconoce que las operadoras móviles virtuales están agitando y cambiando la situación. "Pero aún hay mucha resignación. La gente da por hecho que su relación con las telefónicas es una enfermedad inevitable que hay que sufrir".
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