Pierre Chaunu, historiador francés
Defendía el recurso a las cifras para comprender los hechos
La madrugada del 23 de octubre murió en su casa de Caen, en Normandía, como consecuencia de una caída, uno de los más prestigiosos historiadores franceses: Pierre Chaunu. Tenía 86 años.
Nació en Belleville (Mouse), muy cerca del campo de batalla de Verdum, la más larga de la I Guerra Mundial. Su vida estuvo siempre marcada por dos cosas: la memoria y la muerte. Su madre falleció cuando Pierre contaba sólo nueve meses y su tío materno cuando aún no había llegado a los 10 años. "Crecí en un mundo de viejos, atiborrado de recuerdos", confesó. Su propio hijo falleció en plena adolescencia.
Por esa relación con la memoria se convirtió en historiador. Se declaró siempre un apasionado luchador contra el aborto. Era una manera de luchar contra la muerte, según él. Fue un ferviente católico reconvertido después al protestantismo. Ejerció como profesor de la Universidad de Caen y, más tarde, de la Sorbona, en París, donde se jubiló.
Se caracterizó, desde el principio, como un escritor prolijo. Su tesis doctoral, redactada entre Sevilla y Madrid, titulada Sevilla y el Atlántico, 1504-1650 constaba nada menos que de 8.000 páginas repartidas en 12 tomos. Redactaba casi un libro por año, además de los innumerables artículos que publicó durante décadas en el periódico Le Figaro. Como le describía hace días el periódico Le Monde, también era un auténtico "bulímico de la lectura", de modo que había pocos temas que no le interesaran o de los que no supiera algo.
Desde el principio dejó clara también su forma particular de interpretar y redactar la historia: preponderancia de las cifras al relato de los hechos. Algunos críticos le reprocharon la falta de estilo literario y escasa altura lingüística. Él, sin embargo, no parecía preocuparse por este aspecto. Según deja claro esta declaración que recoge el diario francés Le Monde: "Las curvas demográficas me parecen mucho más reveladoras que las tendencias del Dow Jones, el Nikkei y el CAC 40 juntas". Chaunu, ya reconvertido en demógrafo, investigó el hundimiento demográfico de la población americana tras su encuentro con los españoles, que portaban virus mortales para las tribus autóctonas. También aseguró que estos mismos pueblos sintieron algo parecido a un "rechazo a vivir" tras la conquista, por lo que practicaron una suerte de "suicidio colectivo".
Jamás abandonó esa otra parte de su formación, relacionada con la demografía. Aun así, en 2002, cuando alguien llamó a su casa por teléfono para informarle de que iba a ser incluido en la prestigiosa enciclopedia Larousse como "historiador y demógrafo" él respondió que se sentía halagado por lo segundo pero que prefería figurar sólo como lo primero.
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