Andrea Pininfarina, rey del diseño automovilístico

El 22 de mayo de 1930, Battista, Pinin, Farina fundó una empresa carrocera en Turín para diseñar prototipos personalizados y destinados a pequeñas producciones de algunas marcas automovilísticas. La empresa comenzó con 150 trabajadores y muchas aspiraciones. Y fue adquiriendo un reconocimiento internacional a medida que sus ideas sobre la aerodinámica y el diseño se fueron implantando.

La estirpe de los Pininfarina -nombre modificado con autorización del presidente de Italia en 1961- prosiguió con la incorporación en la empresa de Sergio, hijo del fundador, en 1961, y posteriormente de Andrea, su nieto, que tomó el mando en 2001.

La dinastía se rompió ayer cuando Andrea, actual presidente y consejero delegado del grupo Pininfarina, falleció a los 51 años en un trágico accidente en Trofarello, localidad cercana a Turín. El escúter con que se desplazaba fue embestido por un coche que conducía un hombre de 78 años, según informó ayer la policía municipal. La tragedia conmovió a todo el mundo industrial y automovilístico italiano, y especialmente a su padre, que había asumido el cargo de senador vitalicio en la compañía.

Licenciado en Ingeniería Mecánica, Andrea Pininfarina recogió simplemente el testigo de la prestigiosa empresa que sus antecesores habían desarrollado. Íntimo amigo de Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari, había colaborado con él en la patronal Cofindustria como vicepresidente y seguía en la actualidad como vocal. "Pierdo un gran amigo, una persona de grandes cualidades humanas y profesionales, y desaparece un empresario de gran valor", señaló Montezemolo.

El nombre de Pininfarina estuvo siempre vinculado a las mejores marcas mundiales de automovilismo. En su factoría nacieron diseños de carrocerías que marcaron la historia por sus innovaciones y el minucioso estudio aerodinámico de sus productos. Fue la primera firma automovilística italiana que incorporó un túnel de viento en 1972 y pudo trabajar con maquetas de tamaño real. Ahora casi todas las escuderías de fórmula 1 cuentan con este instrumento indispensable para mejorar la aerodinámica, pero suelen utilizar maquetas de tamaño muy reducido.

El primer coche revolucionario diseñado por Pininfarina fue el Fiat 518 Ardita, un deportivo de cuatro plazas y dos puertas. Pero la gran explosión de la compañía se produjo a partir de 1952, cuando Enzo Ferrari, fundador de la mítica marca italiana, se reunió con Battista e iniciaron una fructífera colaboración. Pronto apareció el Ferrari 250GT. Pero cuando en 1967 Pininfarina diseñó el Ferrari Dino 206 Competizione y en 1984 el Testarossa, aquel nombre alcanzó el calificativo de mítico.