Las tarifas de los archivos oficiales e históricos se multiplican por 10

En su afán por cuadrar las cuentas públicas el Gobierno gallego no solo está reduciendo los gastos sino que también está intentando incrementar los ingresos más allá de los impuestos. En esa línea lleva ya varios meses "actualizando" -lo que generalmente implica subidas- distintas tasas y tarifas públicas, algunas de las cuales llevaban años sin tocarse. Ahora le llega el turno a las tarifas de reproducción que se pagan por copiar documentos de los archivos de titularidad autonómica, que llevaban sin actualizarse oficialmente desde 1992, hace 19 años, y que en algún caso llegan a multiplicarse por diez.

La subida de esas tarifas de reproducción de los archivos públicos se aprobó a través de un decreto en el Consello de la Xunta del 17 de noviembre, pero entonces no se informó de él y se mantuvo oculto hasta su publicación en el Diario Oficial de Galicia dos semanas después. En ese texto se indica que "la rápida evolución de las tecnologías" obliga al Gobierno gallego a modificar el decreto original de noviembre de 1992 e implantar unas tarifas para la copia de documentos más acordes con la realidad actual.

Si en el original se contemplaba la posibilidad de obtener copia de los documentos de los archivos autonómicos en "disquetes", formato informático en desuso desde hace años, por entre 115 y 250 pesetas (0,70 y 1,50 euros), ahora se fijan oficialmente las tarifas para las copias en CD (un euro) o DVD (dos euros). Pero los costes de reproducción se disparan especialmente en el caso de las simples fotocopias: la copia de un folio en formato DIN-A4 que costaba 12 pesetas (0,07 euros) sube ahora a 1,05 euros, mientras el formato DIN-A3 pasa de 18 pesetas (0,11 euros) a 1,10 euros, subidas que suponen multiplicar por diez la tarifa vigente hasta ahora y que se incrementan algo más en el caso de que la copia se destine a investigaciones que luego sean editadas o a fines comerciales.

Los archivos de titularidad autonómica a los que afectará esta subida son una decena, entre los que están el Arquivo do Reino de Galicia situado en A Coruña, los archivos históricos provinciales de Lugo, Ourense y Pontevedra o los archivos oficiales de la propia Administración gallega.