Las obras de una carretera de la Xunta se llevan por delante un castro en Noia
Medio Ambiente asegura que el enclave primitivo carece de interés
La Xunta ha decidido eliminar, previa "excavación, catalogación e inventario", el importante yacimiento arqueológico que salió a la luz en la costa de Noia con la construcción del puente sobre la ría. El trazado de esta infraestructura, considerada "de interés general" y prioritaria por la Consellería de Medio Ambiente, no será modificado para conservar in situ el asentamiento, al pie de la aldea de Taramancos, a unos 300 metros del mar. Cuenta con restos y estructuras de edificaciones de distintos periodos de la historia, que van desde la Edad de Bronce, pasando por las épocas romanas, castrexa y otras más tardías, hasta el siglo IV después de Cristo.
Mientras continúa a buen ritmo la construcción del viaducto sobre la ría, los vestigios históricos encontrados, "después de clasificarlos e inventariarlos para determinar su importancia y, en su caso, darle un destino museístico", se retiran del lugar por donde transcurrirá el futuro enlace viario y "se almacenan", reconoció ayer la consellería de Agustín Hernández, en respuesta a las protestas del Ayuntamiento de Noia. La coalición de PSOE y BNG acusó ayer a la Xunta de tener "un total desprecio de la conservación del patrimonio y del medio ambiente" y de provocar "una enorme pérdida" para la historia de esta localidad coruñesa, que no conserva ningún otro resto romano. También lamenta la pérdida de un atractivo turístico.
"No se buscaron en ningún momento alternativas que permitieran la conservación de estos yacimientos, que son muy importantes al tener edificaciones castrexas y romanas", protestó el alcalde, el socialista Rafael García Guerrero. Sospecha que la decisión de eliminar los restos "estaba tomada desde el primer momento en que aparecieron".Fue en mayo, cuando los movimientos de tierra para la construcción del enlace del futuro puente sobre la ría con la carretera que rodea la costa desde Noia hasta Ribeira, pusieron a descubierto este yacimiento, en la parte trasera de la playa de Testal. Los trabajos de excavación arqueológica, bajo la supervisión de la Dirección Xeral de Patrimonio y en un perímetro acotado que hubo que ampliar hasta 200 metros a medida que aparecían nuevos vestigios, corroboraron que se trata de un yacimiento histórico de interés.
"Revela diversos momentos históricos de ocupación del mismo espacio físico, que abarcan desde épocas de la Edad de Bronce", informó ayer la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, a la que corresponden los trabajos de excavación de la obra. Se trata de la llamada variante de Noia, que atraviesa por la mitad el asentamiento histórico. Conservar en el lugar el importante yacimiento con restos de distintas épocas hubiera obligado a cambiar el trazado de la futura vía con el consiguiente aumento de coste y retraso de la infraestructura. Medio Ambiente no contestó a la petición formal, en agosto, del Ayuntamiento noiés para que se mantuvieran los restos en su lugar original.
Ante las quejas del gobierno local por "la falta de información, transparencia y colaboración", además de su denuncia sobre la eliminación de algunas edificaciones históricas, la consellería reveló, en una nota difundida ayer, que se había decidido "desestimar el interés de conservación in situ" del yacimiento. La Dirección de Patrimonio, dependiente de Cultura, dejó en manos del departamento de Hernández informar de esta decisión adoptada bajo su supervisión, asegura.
Medio Ambiente argumenta que las excavaciones en curso confirman que el lugar fue objeto a lo largo de los siglos de "una superposición de épocas de ocupación y actividad humana que ineludiblemente lleva a la destrucción total o parcial de los restos". Su "estado de conservación está seccionado e incompleto", arguye Medio Ambiente. Y defiende "el rigor científico" con el que se está haciendo "por primera vez un análisis sistemático, la catalogación y custodia de los restos recogidos". "No se está destrozando un castro. Que se hayan retirado los restos no significa que se destruya, sino que todo lo que se retira se cataloga y almacena convenientemente", afirma la consellería. De Taramancos ya fue eliminada estos días una edificación de forma redonda, típica de los castros, protestó el alcalde. Y tampoco se extienden las excavaciones a todo el yacimiento. La Xunta, por el contrario, asegura que ya está encargada a los arqueólogos su "investigación completa y la recogida de todo el registro histórico". Pero "para analizar las épocas más antiguas resulta necesario ir retirando las más recientes", insiste Medio Ambiente. El futuro viaducto sobre la ría será el que provoque el fin de este asentamiento histórico.
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