"Si las normas del hábitat afectan al empleo, se revisarán"

Ricardo Varela (Lugo, 1955) cree que la recesión no durará más de año y medio. Confía en que las normas del hábitat, el decreto de la Consellería de Vivenda que regula las condiciones mínimas de habitabilidad en la construcción, no tengan efectos en el empleo, pero advierte que si se demuestra lo contrario, se revisarán.

Pregunta. ¿Cómo prevé que evolucione 2008?

Respuesta. Desde el punto de vista laboral, 2008 será un año de no crecimiento o estabilización. Llevamos tres años con unos crecimientos de empleo y de reducción del paro muy considerables, y desde luego en 2008 todo indica que habrá una recesión, una ralentización. El gran objetivo de la consellería para 2008 y para los meses que pueda haber de recesión en 2009 es que el coste de la ralentización no recaiga en los trabajadores. No es justo. Y eso va a ser parte de nuestro esfuerzo. ¿Cómo se consigue? Pues, fundamentalmente, tratando de que el impacto en el empleo sea el menor posible y que cuando se produzca, haya medidas sociales de protección a los trabajadores.

"El objetivo del pleno empleo se aplazará si se prolonga la crisis"

"Nuestro propósito es que el coste de la recesión no recaiga en los trabajadores"

P. ¿Cómo afectará la recesión a la creación de empleo o a la estabilidad?

R. Hay que revisar las previsiones, indudablemente. Ya se ha hecho una revisión con un crecimiento del empleo en torno a 20.000 puestos de trabajo para este año, en relación directa con el crecimiento de nuestro PIB. Los objetivos de estabilidad sí podemos mantenerlos, porque las políticas destinadas a los contratos que se estabilizan las vamos a mantener. Galicia está ahora en torno al 30% de contratos temporales. Estábamos en torno al 35%, 36% hace tres años. Ahí está funcionando razonablemente bien. Tenemos también una tasa de temporalidad menor que la de España.

P. ¿Sigue siendo válido el objetivo del pleno empleo en la próxima legislatura?

R. Si la recesión no se prolonga más allá de lo previsto, de año a año y medio, creo que sí, que se lograrán los objetivos de pleno empleo hacia el final de la próxima legislatura. Estábamos realmente cerca. En el último trimestre del año anterior estuvimos en una tasa de paro del 7,5% en Galicia; es decir, a dos puntos y medio de lo que podemos considerar pleno empleo, esa tasa estructural que la sociedad necesita para mover entre los sectores.

P. ¿Y cree de verdad que la crisis no se prolongará más?

R. Es muy difícil saber eso, pero los datos que se manejan hablan de una crisis que durará un año y medio, y podríamos empezar a salir de la recesión en el segundo o tercer trimestre del año que viene.

P. Uno de los sectores más afectados es la construcción.

R. Bueno, esta es una crisis precisamente inmobiliaria, con origen en Estados Unidos. Por tanto, es el sector que más se verá afectado. En estos momentos, el sector en Galicia no está notando una tensión excesiva en cuanto a destrucción de empleo, pero es cierto que se están acabando muchas promociones de obras que estaban en marcha.

P. ¿Le preocupa el efecto que en ese contexto puedan tener en la construcción las normas del hábitat?

R. Bueno, el debate que se ha generado en torno a las normas del hábitat es más competencial que sobre el propio contenido. En cualquier caso, si alguna de las medidas que prevén las normas tuviera un impacto muy considerable sobre la edificación y el empleo en Galicia, seguramente serían analizadas y revisadas, a través de la propia consellería. Pero el problema no son ahora esas normas, sino una contracción de la demanda, una falta de confianza de los ciudadanos a la hora de invertir.

P. En febrero se cumplió un año del pacto por el empleo firmado con los sindicatos y los empresarios. ¿Cuál es su balance?

R. Es un balance muy positivo. Seguramente que no son ajenos a ese pacto los resultados y los datos de Galicia en relación con el paro. Tenemos mejor comportamiento del paro que España, mejor comportamiento de la estabilidad, una incorporación mayor de las mujeres al mercado laboral que en España... Y el clima de estabilidad social, de confianza que trasladan estos acuerdos, tiene mucho que ver con el dinamismo y el optimismo de la economía de un país. Además, hay cuestiones concretas que se están poniendo en marcha gracias a ese pacto, como la ley del instituto de seguridad y salud laboral de Galicia. O los acuerdos de estabilidad, o la ley que reforma nuestro consello gallego de relaciones laborales...

P. Falta una tercera ley prevista en esos acuerdos, la de participación institucional.

R. Está en marcha. La ley tiene un recorrido, tiene que pasar por los consellos consultivos, por el Consello de la Xunta... Se ha hecho un calendario de incorporación de las leyes y queda la de representación institucional, que entrará en el Parlamento y espero que en el último trimestre de este año esté aprobada.

P. Se venía insistiendo mucho en la seguridad de grandes obras como el AVE, y resulta que el 70% de los accidentes laborales se dan en las pequeñas.

R. Sí. Nosotros sabíamos que los accidentes en las grandes obras, donde hay una concentración de trabajadores y una visualización mucho más rápida de la sociedad, tienen más impacto hacia el interior. Pero sabemos que el gran problema de los siniestros que se producen fundamentalmente en la construcción, en la obra pública o privada, está en las pequeñas obras. Por eso pusimos en marcha un plan de control y vigilancia de las pequeñas obras, muchas veces esparcidas por el rural, de más difícil accesibilidad. Allí es donde se producen más accidentes, porque llega peor casi todo: la información, la formación y la inspección. Y esa distancia, a veces genera que los mecanismos de seguridad se relajen. Esto tratamos de evitarlo con el plan de choque de las pequeñas obras que hemos puesto en marcha.

P. ¿Es suficiente el número de agentes e inspectores para garantizar la seguridad?

R. Bueno, nosotros siempre queremos más. Es uno de los temas que he tratado con el ministro de Trabajo. Queremos un incremento de las plantillas de inspección. Han crecido de forma considerable en estos años. Hay 12 técnicos más en la consellería y en torno a 10 inspectores y subinspectores más en las provincias, y queremos seguir avanzando. Por eso vamos a solicitar un crecimiento de en torno al 20% en los próximos tres años.

P. Cada día cruzan la frontera 50.000 empleados portugueses para trabajar en Galicia. ¿Qué problemas plantea esta situación?

R. Hemos puesto en marcha un mecanismo de coordinación y de control. En Galicia, la mayoría de los trabajadores que vienen de otros países como Portugal cumplen los requisitos y tienen los mismos derechos y obligaciones que los nacionales sobre negociación colectiva, salario, jornadas... Sabemos que hay una parte de trabajadores que pueden estar en una situación de abuso de los empresarios en cuanto a salario y jornadas, y sobre eso es sobre lo que estamos haciendo una coordinación entre Galicia y Portugal. Para eso y también para el control de los tránsitos. De los cinco fallecimientos de trabajadores portugueses en Galicia, cuatro son en tránsito. Hay un problema ahí y estamos tratando de coordinar el control y la vigilancia sobre los tránsitos de los trabajadores.

P. Según las previsiones oficiales, dentro de un año la situación económica habrá empeorado. Como secretario de Organización, ¿aconsejaría al presidente de la Xunta adelantar las elecciones autonómicas?

R. La determinación del presidente es mantener el calendario electoral previsto. Y si hiciera alguna modificación, estaría recomendada por los intereses generales de Galicia, y en ningún caso en relación con los congresos o con los intereses del partido. Yo, como secretario de Organización, tengo conversaciones con el presidente sobre muchos temas, pero no le aconsejo sobre cuándo se deben realizar las elecciones, porque sobre eso tiene más claves que yo.