El mantenimiento de la Cidade da Cultura cuesta 4,5 millones anuales

La ejecución del Teatro de la Ópera y del Centro de Arte Internacional de la Cidade da Cultura estará paralizada al menos hasta 2014, a fin de conseguir "la gestión responsable de los recursos, que son limitados". El conselleiro Roberto Varela entonó la llamada a la austeridad en varias ocasiones durante su comparecencia en el Parlamento para detallar la distribución de los 153,6 millones de euros que la Consellería de Cultura recibirá el próximo año. Son 20 millones más que en el actual, después del recorte de 61 con respecto a 2010. La Axencia Galega de Industrias Culturais contará con 51,1 millones, un 19% más que en 2011. La Fundación Cidade da Cultura se lleva 22,8 millones, de los que 4,6 irán exclusivamente a la programación cultural y 4,5, a "otros objetivos". Esta última cantidad, por la que la nacionalista Ana Pontón solicitó una explicación del conselleiro en su turno de réplica, se destinará "a actividades imprescindibles para que se puedan llevar a cabo los actos culturales programados", tales como, por ejemplo, "la seguridad, limpieza o mantenimiento", precisó Varela. El Gaiás se lleva el 16% de los recursos del departamento.

Varela encarga un nuevo estudio sobre la viabilidad del teleférico

El programa de difusión cultural recibirá 39 millones el próximo año

Las cuentas de la Xunta también reservan 1,2 millones para la ejecución de un teleférico al Gaiás con cargo a la Sociedade Pública de Inversión (SPI), un proyecto de muy cuestionada rentabilidad: la Cidade da Cultura recibió en lo que va de 2011 unos 300.000 visitantes pero, según un informe de 2009, el teleférico solo sería interesante económicamente con 1,4 millones de desplazamientos al año. Varela señaló que, aunque esta opción "no es prioritaria", su departamento ha encargado un nuevo estudio sobre la estructura "en función de unas circunstancias que cambiaron" desde 2009. "Es una muestra más de la ligereza con la que asume este Gobierno el proyecto", criticó Ana Pontón.

El frenazo en las obras del Gaiás no sirvió para acallar las críticas de PSdeG y BNG por la reciente decisión de la consellería de dejar sin efecto una orden de ayudas de 300.000 euros para asociaciones culturales, lo que deja sin una subvención vital a grupos de base. "Todo se promete varias veces, parece que son promesas nuevas, pero son las mismas", espetó la diputada socialista Concepción López Burgo, en alusión a la nueva partida de Cultura dirigida a delimitar de los Caminos de Santiago.

El que, según el conselleiro, será uno de los proyectos prioritarios para 2012, el programa de difusión cultural, recibirá 39 millones de euros. De esta cantidad, 1,5 millones se invertirán en la compra de libros para actualizar las colecciones de las 400 bibliotecas públicas gallegas, "con la Biblioteca de Galicia [uno de los edificios en funcionamiento del Gaiás] al frente". Dentro de este mismo capítulo se incluyen becas de formación para el personal de las bibliotecas y programas para la actualización del software. La incorporación de obras en gallego de reciente creación cuenta con una partida de 500.000 euros. Al Centro Galego de Arte Contemporánea, que inaugurará en pocos días una exposición de Jeff Wall, la Xunta le adjudica tres millones de euros. La red de auditorios, teatros y salas de música contará con 1,4 millones. "Con recursos más reducidos, mejoramos la calidad de las actividades", presumió Varela.

Después de las réplicas de la oposición, el discurso del conselleiro fue más prudente. "Sabemos que no son los mejores presupuestos", respondió Varela, antes de la enésima referencia a la crisis económica. "Sobre todo tenemos que ser realistas", sentenció. El aumento del paro, que en Galicia supera la media nacional, también se hizo notar en la presentación de las cuentas, que aspiran a paliar el desempleo a través del turismo. De los 50 millones presupuestados para 2012, 10,5 se destinarán a la promoción de la marca Galicia y 19,7 a Turgalicia. El objetivo es desestacionalizar las visitas y aumentar las pernoctaciones, que caen a la vez que aumentan los excursionistas, los que menos gastan.