El lobo entra en la Diputación
Lugo reivindica el animal en una muestra montada por Adega
Un total de 25 artistas y 30 intelectuales gallegos y portugueses unieron su obra para reivindicar el lobo como el último depredador que malvive en Galicia, tras haber desaparecido especies como el oso, el lince o las águilas. Bajo el impulso de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) lograron reunir 60 piezas que estos días se exhiben en el salón de exposiciones de la sede lucense de la Diputación Provincial.
Desmitificar la figura del lobo y concienciar a la población sobre el peligro de extinción de esta especie son algunos de los objetivos que se han marcado los impulsores de O lobo, unha carreira pola supervivencia. Se trata de una exposición itinerante que, próximamente, viajará hasta Ferrol, tras haber pasado por Santiago.
Los peeiros eran gente a la que se le atribuía el don de dominar al cánido
Actualmente habitan en la comunidad entre 60 y 70 parejas
Pinturas, fotografías, esculturas y creaciones literarias se entremezclan con piezas cedidas, precisamente desde Ferrol, por la Sociedade Galega de Historia Natural. Los paneles expuestos permiten contemplar dos pieles de lobo, o ver cómo son las huellas que deja a su paso por los montes gallegos. Además, un documental recoge la vida de este depredador en su estado más salvaje en A Costa da Morte.
Entre las muchas leyendas que mitifican la figura del lobo, se encuentran las de "os peeiros", una gente a la que se le atribuía la capacidad de dominar esta especie, y que también aparecen en esta exposición. "San Froilán incluso podría haber sido un peeiro", apunta con ironía el coordinador de la exposición y vocal de Biodiversidade de Adega, Pepe Salvadores. En este caso, la leyenda habla del patrono lucense como un asceta que se retiró a los montes de León acompañado por un lobo que transportaba sus alforjas.
Salvadores defiende el lobo como un "bioindicador excelente" del estado de conservación del medio. Actualmente habitan en los montes gallegos entre 60 y 70 parejas reproductoras. No son muchas, pero todavía resulta más preocupante su estado de salud, marcado por una fuerte desnutrición.
La prohibición de abandonar reses al aire libre como consecuencia del mal de las vacas locas, la "drástica" reducción de las poblaciones de liebres y conejos por culpa de enfermedades como la mixomatosis, el sellado de vertederos de basura y el abandono progresivo del medio rural como medio de vida, son factores que han dejado al lobo en una situación "desesperada". Este aspecto también se ha traslado a esta exposición, que forma parte de las actividades programadas por el museo de Lugo dentro de las segundas Xornadas de tradición oral, bajo el título O Mito que fascina: do lobo ó lobishome.

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