El PP fuerza la dimisión del edil de Santiago detenido por conducir ebrio
Conde Roa anuncia que llevará al juzgado la filtración del atestado policial
El concejal del PP y número tres del partido en Santiago, Ángel Espadas, renunció ayer a su puesto en el Consistorio y en la lista que encabeza Gerardo Conde Roa para luchar por un cambio en la alcaldía de la ciudad, después de que la Guardia Civil lo sorprendiera borracho y dormido, con el coche en marcha, en la madrugada del sábado. El anuncio de su dimisión lo dejó en las manos de Conde Roa y, aunque Espadas se encontraba en el Ayuntamiento, no quiso hacer declaraciones.
La decisión, según el líder del PP local, partió del exconcejal y no del partido. Sin embargo, en contraste con lo ocurrido en otros casos, varios miembros del PP coincidieron en la necesidad de que Espadas renunciara al número tres de la candidatura y a su asiento de concejal. El portavoz del partido en el Parlamento, Manuel Ruiz Rivas, felicitó al exconcejal por la dimisión y recordó que "en la vida, los errores tienen consecuencias y mucho más si uno tiene responsabilidades en la acción pública".
El portavoz de PP gallego, Antonio Rodríguez Miranda, se mostraba seguro de que Espadas iba "a tomar la decisión más adecuada a los intereses de los ciudadanos y del partido", en declaraciones a Onda Cero horas antes de la renuncia. Miranda admitió hace unas meses haber cobrado las dietas por transporte del Parlamento cuando compartía coche con el presidente de la Cámara.El portavoz del PP cobró las dietas por transporte del Parlamento cuando compartía coche con el presidente de la Cámara, José Manuel Baltar Blanco, y tuvo que devolver el dinero, pero sin hacer ni el amago de presentar la dimisión. El caso de Espadas, sin embargo, llegó hasta la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, quien señaló, minutos antes de que Conde Roa anunciara la decisión, que el concejal no participaría en las próximas elecciones. Fuentes del PP admiten que la dimisión de Espadas se produjo horas después de que se repitieran las llamadas desde la dirección regional del partido a la sede local de Santiago reclamándolo.
Conde Roa obvió los ejemplos que puede encontrar en su partido cuando reprochó que "en otras formaciones políticas se producen casos asombrosos sin consecuencias". Y si una periodista se los recuerda, le da la vuelta a la tortilla: "Puedo hablar de lo que conozco, no soy portavoz de ningún otro grupo".
La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, accedió a la alcaldía en diciembre de 2008 gracias al apoyo de un tránsfuga del PSOE. Unos meses antes, en septiembre, el Boletín Oficial de Pontevedra, publicaba una multa de 600 euros y la retirada de seis puntos a la regidora popular por infringir el artículo del Código de circulación que prohíbe circular ebrio. La sanción no tuvo publicidad y nadie en el partido consideró necesario que la por entonces concejala dimitiese. EL PAÍS intentó ayer ponerse en contacto con Arévalo, que no quiso hablar con el periódico.
A dos meses de comenzar la campaña de las elecciones municipales, Conde Roa indicó que no ha pensado aún qué ocurrirá con el puesto de Espadas, el tercero, en la lista a los comicios, "si correrá la lista o se sustituirá" por otra persona o si continuará en el equipo de campaña. De todas formas, el líder del PP vendió el "listón alto" que ha colocado su partido. En varias ocasiones hizo referencia al "alto tributo" que espera "que los ciudadanos sepan apreciar", con el que pretenden trasladar que el PP local sabe "asumir sus errores". En el discurso de Conde Roa no faltaron los elogios para la trayectoria de Espadas, que "volverá cuando la deuda con la sociedad esté reparada". El exedil atacó con vehemencia el botellón y llegó a infiltrarse en uno para denunciar la tolerancia de la Policía Local y el consumo de alcohol por parte de los jóvenes participantes.
Conde Roa anunció que tomará medidas judiciales para aclarar cómo se produjo la filtración. "En este proceso existen sombras que serán depuradas jurídicamente", indicó. Fuera de las luces están para el líder del PP una "indigna nota" del Ayuntamiento "adelantando" la información, que "determinadas personas vinculadas al Gobierno municipal" anticipasen "acontecimientos policiales y jurídicos en conocidos restaurantes compostelanos presumiendo de información privilegiada" o que el atestado esté disponible en Internet "antes de que sea notificado al perjudicado".
El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, que valoró como "correcta" la dimisión, censuró que Conde Roa "intente imputar a los demás la responsabilidad de hechos de los que el único responsable es su compañero y colaborador". El BNG por su parte ha pedido "prudencia" y "respeto", aunque confía en que el caso no se convierta en un ejemplo de la "doble moral", donde el PP "aplique su código ético para los demás y no en su propia casa", informa Europa Press.
"No solo ha sido condenado, ha sido ejecutado", defendía ayer Conde Roa la presunción de inocencia de Espadas, que hoy se enfrenta a un juicio rápido por triplicar la tasa de alcohol permitida.
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