Feijóo exige que los consejeros de NCG devuelvan la indemnización

En el escándalo de las indemnizaciónes de 40 millones de euros cobradas por cuatro directivos de Novacaixagalicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha adoptado el rol de espectador. Asegura que comparte "el estupor de la sociedad" pero que su Gobierno, pese a tener un miembro en la comisión de retribuciones de la entidad, ni se enteró ni pudo hacer nada para evitar que los miembros del consejo de administración se marchasen con esas cantidades millonarias. Puesto que la Xunta no jugó ningún papel, el presidente ha vuelto los ojos hacia el Banco de España y exige a su presidente, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, que ordene la "inmediata devolución de esos fondos".

Lo que sí estaría en manos de Feijóo es impulsar una comisión de investigación, que el BNG ha reclamado desde el momento en que se supo que los 72.000 millones en depósitos de los clientes, la red de oficinas y algunos edificios singulares valen ahora 181 millones de euros, lo que aboca a la caja a su desaparición. El presidente evidenció ayer en una entrevista en la Cadena SER, que no está por la labor y dio a entender que airear los trapos sucios de lo que ha sido la gestión de las cajas dificultaría la capitalización del banco resultante mientras su presidente, José María Castellano, persevera para captar entre 500 y 700 millones de euros entre el empresariado gallego y fondos de inversión foráneos. "El PP estará a favor de investigar la gestión de las cajas, pero no jugará a intoxicar el nacimiento de una esperanza financiera en Galicia".

Así que la investigación parlamentaria deberá esperar a que "se consolide el nuevo banco". ¿Cuándo sucederá? Feijóo evitó concretar plazos y abogó por reformular la obra social. "Lo que sobran son edificios construidos con cargo a esta partida", lamentó.El presidente, a quien la compra del Pastor, le ha pillado en la convención de su partido en Málaga, a donde acudió junto a 100 cargos de su partido, aseguró ayer que se trata de una operación entre dos entidades que cotizan en Bolsa "y les corresponde a los accionistas tomar las decisiones". "Algunas nos gustarán más y otras menos, pero a los gobiernos nos corresponde acatarlas", declaró en la misma entrevista radiofónica Feijóo.

El enfoque supone un cambio radical sobre lo que él mismo pregonaba en la oposición, cuando a propósito del intento de compra de Unión Fenosa, finalmente frustrado, por un grupo de empresarios gallego, Feijóo y el PP desataron una campaña contra el bipartito y su presidente Touriño, al que exigieron explicaciones en el Parlamento y fuera de él sobre el fracaso de la operación. La actitud del presidente, llevó ayer al diputado del BNG y candidato a la reelección Francisco Jorquera, a concluir que "es un mago del escaqueo al eludir su responsabilidad en la pérdida del sistema financiero gallego".