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Las cuentas de la Generalitat desmienten el superávit de Camps

El Consell cerró 2007 con un déficit de 225 millones de euros

Ignacio Zafra

El 18 de febrero, Gerardo Camps, vicepresidente segundo de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda, aseguró que las cuentas autonómicas de 2007 se cerraron con un superávit de 338 millones de euros. Camps admitió que esa cifra no incluía a las empresas públicas, y que el resultado definitivo podía ser por ello menos favorable.

Las Cuentas Generales del Gobierno valenciano publicadas esta semana por el mismo departamento revelan, sin embargo, que incluso dejando aparte ese impacto negativo, el "resultado del ejercicio" 2007 registró un déficit de 223,92 millones.

"No se puede pedir una hipoteca y decir que se han ganado 300.000 euros"
Las cuentas revelan que la Generalitat dejó de cobrar 276 millones de Europa

¿De dónde surge esa diferencia de 562 millones entre lo que dijo Camps y lo que indica la Intervención General de la Generalitat, dependiente de su consejería? "Fue una trampa", explicó ayer el socialista Miguel Mazón, "que consistió en meter endeudamiento a corto plazo [préstamos que se tienen que devolver en el mismo año] como si fueran ingresos. Una barbaridad que no puede hacer ninguna empresa. Es como si alguien pide una hipoteca y dice que ha ganado 300.000 euros, lo cual es mentira porque lo tiene que devolver. Era tan evidente que ni los contables de la Intervención de la Generalitat lo han aceptado".

Mazón, consejero socialista en el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana, compareció junto a Joaquim Puig, portavoz adjunto del grupo socialista en las Cortes, y el diputado José Camarasa. Puig sintetizó el análisis de las Cuentas Generales afirmando que la Generalitat "está endeudada hasta las cejas". Y lamentando que en plena crisis el Consell no pueda actuar como "locomotora" económica, vía inversiones públicas, debido a ese lastre. Camps admitió el miércoles una caída relativa de las inversiones que achacó, sin embargo, al crecimiento del gasto corriente, producto del aumento de la población valenciana no reconocida por el Gobierno.

Las nueve empresas públicas vinculadas a grandes proyectos perdieron 184 millones de euros en 2007, lo que representa un 27% más de pérdidas que el año anterior.A las de ya por sí delicadas cuentas autonómicas, la Intervención de la Generalitat añade un apartado llamado técnicamente "acreedores no presupuestarios", y conocido en la jerga económica como facturas en el cajón (pagos que se realizan al margen de las previsiones presupuestarias a la espera de regularizarlos). El apartado asciende a 1.254 millones de euros.

El informe de la Intervención (a diferencia de las empresas públicas, que son auditadas por consultorías externas, las cuentas de la Administración autonómica son examinadas por este organismo de la Consejería de Economía antes de ser enviadas al Síndic de Comptes) señala que 847,3 de esos millones corresponden a gastos de Sanidad. Y que el Consell aprobó en abril de 2007 un expediente de enriquecimiento injusto (de la misma Generalitat), al no haber pagado en tiempo y forma, por ejemplo, a sus proveedores. La Intervención da alguna explicación sobre 847,3 del total de 1.254 millones. "¿Y qué pasa con los otros 400 millones?", preguntó ayer Mazón, que reclamó a Camps que explique su origen.

El portavoz adjunto socialista comparó la situación de la Generalitat con la de algunas de las compañías que han solicitado la suspensión de pagos; "Si fuera una empresa, estaría en fase concursal, como Martinsa-Fadesa o Llanera", dijo Puig, debido a sus "políticas económicas erróneas" y al "desenfoque de las prioridades". Y añadió que el Gobierno valenciano tendrá que pagar en los próximos años 5.047 millones de euros "sólo en intereses".

Mazón consideró producto de las "prisas" y a las "chapuzas" el hecho de que en el informe de la Intervención figuren datos distintos sobre la deuda. En el balance, la suma de lo que la Generalitat debe a corto y largo plazo balance se eleva a 6.124,6 millones de euros, señaló. Unas páginas más adelante, en el apartado relativo a la "situación y movimiento de la deuda de la Generalitat", sin embargo, alcanza los 7.097 millones de euros.

Una diferencia de casi mil millones que se queda corta, en cualquier caso, comparada con la que el Banco de España atribuye a la Comunidad Valenciana: 11.550 millones de euros de deuda, destacó Mazón. Ello la convierte en la segunda más alta en términos absolutos (sólo por detrás de Cataluña), y en la primera, recordó Puig, per cápita y en términos de Producto Interior Bruto (PIB). "Es posible que uno se equivoque en algo al hacer los números", añadió Mazón, "pero cuando se alcanza una distancia de más de 3.000 millones lo normal es exigir un cese fulminante".

Las cuentas de la Generalitat señalan, asimismo, que el Consell tenía pendientes de cobro 276 millones de euros de Fondos Europeos a 31 de diciembre de 2007. Dado que la Unión Europea sólo entrega la totalidad de las ayudas cuando el territorio acredita la realización de los proyectos que han sido objeto de subvención, Mazón consideró que no ha recibido los fondos "porque no los ha justificado", y que no los ha justificado "porque no se han ejecutado".

La Intervención constata, por último, el importante peso de los gastos de personal y de pago de intereses en 2007, mientras se estancaban las inversiones. Y cómo los compromisos de gasto con cargo a presupuestos de ejercicios posteriores se elevaron nada menos que hasta 21.000 millones de euros, 3,5 billones de pesetas.

El pozo sin fondo de las empresas públicas

Las nueve empresas públicas creadas por la Generalitat en torno a grandes proyectos (Ciudad de las Artes, Ciudad de la luz, Sociedad de Proyectos Temáticos...) perdieron 184 millones de euros en 2007, un 27% más que el año anterior. El diputado socialista José Camarasa puso el ejemplo de la Ciudad de la Luz: ingresó 135.582 euros por su negocio de producción cinematográfica y registró 22,7 millones de pérdidas. Y hay más: en 2006 sus ingresos fueron mayores (160.000 euros); y con lo que ganó en 2007 "no llegó a cubrir ni la quinta parte de sus gastos de personal".

Camarasa aseguró que los socialistas aceptan el principio de la Generalitat de que este tipo de iniciativas no deben valorarse sólo según su rentabilidad económica, sino contando también su rentabilidad social. Pero que ese principio debe tener un límite: "Como los dos dígitos al año de pérdidas galopantes". El diputado expuso también el caso del puente de Serrería: el contrato inicial fijó el coste en 23,2 millones; a finales de 2007 el coste real alcanzaba los 34,5 millones, según la auditoría de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA.

La diputada y coordinadora general de EU, Glòria Marcos, afirmó por su parte que el endeudamiento de la Generalitat "es pan para hoy y hambre para mañana". Mientras, Mireia Mollà, diputada del grupo de Compromís, calificó el entramado de "fundaciones públicas y parapúblicas de la Generalitat" como "una verdadera administración paralela e incontrolada al servicio del PP".

De superávit a déficit

- El consejero de Economía anunció en febrero que las cuentas de la Generalitat tuvieron un superávit de 338 millones en 2007.

- La corrección de la Intervención General de la Generalitat llegó esta semana, al indicar que el año pasado se cerró en realidad con un déficit de 224 millones.

- El truco contable consistió en considerar como ingresos la deuda a corto plazo, según explicó ayer el Grupo Socialista de las Cortes Valencianas con datos del informe.

- Los gastos 'ocultos' que provienen de los acreedores no presupuestados se elevaron hasta los 1.254 millones y la intervención sólo da explicaciones sobre 847 millones.

- Las pérdidas de los grandes proyectos, o lo que es lo mismo, de las nueve empresas públicas y fundaciones creadas para impulsarlos, ascendieron a 184 milones, un 27% más que en 2006.

- La Ciudad de las Artes: y las Ciencias, SA (CACSA) registró 62,7 millones de pérdidas.

- La Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana perdió 54,4 millones.

- La Ciudad de la Luz perdió 22,7 millones.

- El Circuito de Cheste perdió 9,5 millones.

- La Sociedad Gestora de Imagen Promocional perdió 6,2 millones.

- La Fundación Palau de les Arts perdió 4,6 millones.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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