El PP dejará caer las leyes de custodia compartida y de movilidad
La portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, dijo ayer que, hasta donde tenía conocimiento, las Cortes Valencianas celebrarían un "pleno escoba" los días 23 y 24 de marzo. "Habrá un pleno escoba en el que se puedan abordar las cuestiones que hayan quedado pendientes para cerrar la legislatura", añadió. Horas después, desde Presidencia de la Generalitat se desmintió esa posibilidad, al negar que ese pleno vaya a celebrarse.
De esta manera, dado que las Cortes serán disueltas a finales de marzo, tres proyectos de ley que estaban pendientes de aprobación decaerán: el de custodia compartida, el de movilidad y el de servicios de prevención y extinción de incendios. Dos de ellos han resultado especialmente polémicos y hasta ayer no estaba claro cuál iba a ser la actitud del PP sobre ellos. De hecho, los grupos parlamentarios no tenían todavía conocimiento ayer de la convocatoria o no del famoso "pleno escoba".
El proyecto de Ley de "relaciones familiares de los hijos e hijas cuyos progenitores no conviven", o Ley de Custodia Compartida, cuyas enmiendas todavía se pactaban ayer en la comisión de Gobernación de las Cortes, ha creado tensiones entre sectores más o menos conservadores dentro del PP y ha suscitado la oposición de socialistas y Esquerra Unida, que lo consideran inconstitucional porque se basa en el derecho foral valenciano, cuando la Generalitat no goza de un régimen especial foral como el de Cataluña o Aragón que permita legislar sobre una competencia del Estado. El proyecto de Ley de Movilidad, tramitado a última hora por el procedimiento de urgencia, ha levantado la protesta del sector del taxi y de diversas organizaciones del transporte de viajeros por carretera.
Nuevo edificio
Por otra parte, la presidenta de la Cámara, Milagrosa Martínez, inauguró ayer el nuevo edificio de los grupos parlamentarios en el complejo de las Cortes Valencianas. Con 4.306 metros cuadrados de superficie construida y 3.648 de superficie útil, el edificio, que todavía no está amueblado, dispone de 69 despachos individuales, dobles o colectivos, con puestos para 122 personas, y cinco salas de reuniones.
El nuevo edificio de los grupos parlamentarios alberga las ruinas de la antigua Vía Augusta en lo que fue su entrada norte a Valencia y ha costado 10,4 millones de euros.
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