El Consell olvida legislar sobre FGV y sobre la seguridad del transporte

Un mes después del accidente de metro que costó la vida a 43 personas en Valencia el 3 de julio de 2006, el PP presentaba a las Cortes un escrito de conclusiones de las tareas de la comisión de investigación sobre el siniestro que instaba al Consell a elaborar una ley para regular todo lo relativo al ferrocarril autonómico y a crear una agencia valenciana de seguridad en el transporte. Dos años y dos meses más tarde, no hay noticias ni sobre la ley del ferrocarril ni sobre la agencia en cuestión, que también debe crearse por ley.

Un portavoz oficial de la Consejería de Infraestructuras aseguró que la "tramitación de la ley está bastante avanzada" y explicó que la agencia de seguridad en el transporte se creará a través de la misma ley. Pero evitó dar plazos. Apenas sugirió que la norma podría registrarse en las Cortes para su tramitación parlamentaria "dentro de unos meses".

El diputado socialista José Antonio Godoy recordó ayer ante la Comisión de Infraestructuras cómo el Consell asumió como propias ambas iniciativas antes de que el PP las presentara en forma de conclusiones de la investigación parlamentaria del accidente de metro. "La ley iba tener 'un contenido más amplio' que la norma estatal, de 2003, y llegaron a ponerle nombre a la agencia de seguridad en el transporte, iba a llamarse Avast", recordó Godoy.

El diputado socialista lamentó también la escasa diligencia del Consell a la hora de garantizar la seguridad de la línea 1. "La instalación prevista del sistema de operación automática, que solo se introducirá para los tramos subterráneos de la línea 1, se licitó el pasado 30 de abril y se adjudicó en septiembre pasado, más de dos años después del accidente". Según Godoy, el sistema no será totalmente operativo hasta que se hayan incorporado nuevos trenes, como pronto, dentro de otros dos años.

Mónica Oltra, portavoz de Compromís, también lamentó que "no se tomen medidas suficientes para dotar de seguridad la línea 1 y para generar confianza entre los usuarios".

Fernando Giner, del PP, replicó que garantizar la seguridad del servicio de metro es "una línea permanente de actuación de la Consejería de Infraestructuras" y que ese "esfuerzo constante" no debe vincularse con el accidente del 3 de julio de 2006. Sin embargo, explicó que durante los dos últimos años se han invertido 35,6 millones de euros para introducir el sistema de operación automática de los trenes de la línea 1 y que está prevista la compra de 22 nuevas unidades de tren a través de una inversión de otros 148,9 millones de euros.

Giner recurrió a la doctrina oficial del PP para diluir la responsabilidad del Consell en el siniestro y reiteró que todas las instancias judiciales que han analizado el caso han concluido que el accidente fue resultado de un error humano atribuible al conductor del tren.