Ciscar prioriza el fracaso escolar frente al trilingüismo

De la política de ocurrencias, a la gestión de la realidad. Y la realidad es que cada año en la Comunidad Valenciana, cuatro de cada diez alumnos sale al mercado laboral sin el graduado escolar. Esto significa 160.000 jóvenes de 16 años en una década. Con estos mimbres, el nuevo consejero de Educación, Formación y Empleo, José Ciscar, se ha propuesto "dar un giro" al sistema educativo valenciano para "orientarlo al mercado laboral". Su "prioridad" es poner en mercado "un plan de choque contra el fracaso escolar consensuado con toda la comunidad educativa", según adelantó ayer en un encuentro informal.

El estudio, que incluirá unos "plazos y proyectos" concretos, ha sido encargado ya a Beatriz Gascó, al frente de la Dirección General de Educación y Calidad Educativa. Su misión es contactar con los expertos universitarios, docentes, pedagogos, profesores, padres e instituciones como el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) para articular en septiembre un grupo de trabajo que dé resultados sólidos. El trilingüismo de su predecesor se aparca, hasta después del inicio curso, e incluirá cambios parciales al polémico proyecto de decreto.

Ciscar: "Hay que ver cómo queda el 'holding', y tomar decisiones" en Ciegsa

Al menos cinco centros concertados nuevos -edificados en suelo público cedido por la Generalitat, con un convenio de concierto a 75 años "no renovable"- se empezarán a construir a partir del próximo año, según adelantó ayer el nuevo consejero de Educación, Formación y Empleo, José Ciscar. La privatización del suelo y de la construcción de centros viene aparejada de una "desaceleración" de la construcción de centros educativos públicos. Y, por tanto, de una reestructuración en la empresa pública de construcciones escolares de la Generalitat, Ciegsa.

Ciscar reconoció que el presidente Francisco Camps ha dado órdenes para reestructurar -es decir, "reducir"- la cantidad de empresas y fundaciones públicas que funcionan como organismos satélite de las consejerías. En ese sentido, el nuevo titular de Educación admite que no descarta un expediente de regulación de empleo en Ciegsa.

"Hay que ver cómo queda en relación al holding y después tomar decisiones", entre las que no descarta la reducción del número de técnicos y de arquitectos de Ciegsa. El encargo de la reestructuración está en manos del secretario Autonómico del Sector Empresarial, Bruno Broseta, que fusionará y eliminará la multitud de empresas públicas para reducirlas a tres holdings.

Ciscar ha insistido en que es "consciente de la situación de Ciegsa", aunque ha rechazado valorar la elevada deuda en el capítulo de pérdidas y prefiere meterla en el capítulo de inversiones. "La elevada deuda se puede ver en forma de colegios y equipamientos educativos, que se han hecho muchos, en los últimos ocho años", puntualizó.

El futuro de Ciegsa está en manos pues de la nueva macro Consejería de Economía, Industria y Comercio, a la que pertenece Broseta. Si Ciegsa sobrevive a la reducción de organismos públicos podría hacerse cargo de obra pública fuera del sector educativo, por ejemplo carreteras. De entrada, Ciscar admite que el ritmo de construcciones escolares públicas "no será el mismo" que el de los últimos ocho años, periodo en el que se han reformado o construido 400 colegios.

Los servicios jurídicos de la Generalitat ya han informado "favorablemente" del pliego de condiciones para privatizar la gestión del suelo escolar y está "muy avanzado" el modelo de convenio "con Ayuntamientos de más de 10.000 habitantes", afirmó. El Consell aspira, según concretó, a que el número de centros concertados se equipare al de la red pública. En la actualidad la proporción es del 37%-63% a favor de la pública, según sus propios datos.