El Premi 25 d'Abril de Benissa recae en una novela intimista sobre una anciana

Carles Cortés (Alcoy, 1968) decidió asumir un reto el pasado verano. Siendo hombre, quería comprobar si podía adentrarse en la psicología femenina. Escribió una novela corta que tituló provisionalmente Els somnis d'Eva, en la que el monólogo de una mujer de 74 años le sirve para retratar a las españolas nacidas en los años veinte, muy marcadas por los acontecimientos de la guerra civil y la posguerra. El jueves, casi un año después, Cortés recogió el Premi 25 d'Abril de Benissa de novela en catalán.

De formación teórica no andaba precisamente escaso: este doctor en Filología Catalana escribió su tesis doctoral sobre la escritora Mercè Rodoreda y, después, en el ámbito profesional, se ha dedicado a estudiar la literatura de mujeres. "Siempre se ha supuesto que las mujeres escriben novelas psicológicas y los hombres sobre guerra y aventuras. Yo quería romper esos límites y trazar un retrato intimista de la psicología de la mujer", señaló el autor.

A partir de una sensación de frío que despiertan unos determinados recuerdos, Eva hila para sus nietos un relato de los acontecimientos que marcaron su vida. Los sueños a los que hace alusión el título son premoniciones que se convirtieron en realidad. Cortés procuró huir de la documentación externa, aunque sí recopiló anécdotas de las mujeres mayores de su familia para luego dotarlas de contenido.

El 25 d'Abril está dotado con 150.000 pesetas e implica la publicación de la obra en Columna, una de las principales editoriales en lengua catalana.