Vídeo | Así es nacer un 29 de febrero de un año bisiesto: problemas burocráticos y cumpleaños sin día
Trece mujeres y hombres cuentan a EL PAÍS anécdotas y experiencias de haber nacido el último día de febrero de un año bisiesto
Marta cuenta que las redes sociales la bombardean anunciando los cumpleaños de sus contactos, pero cuando llega la fecha del suyo, siempre se la saltan. Hoy será diferente: celebrará por fin su cumpleaños en el día que corresponde. Como ella, otras 12 personas han contado a EL PAÍS cómo es nacer un 29 de febrero, un día que solo aparece en el calendario cada cuatro años.
Más allá de lo evidente —qué día celebran su cumpleaños cuando no hay día 29—, las anécdotas se amontonan cuando se nace en un año bisiesto: existe un club que los reúne cada cuatro años, para poder registrarse online, a veces, se inventan su fecha de nacimiento y algunos profesores han llegado a interrumpir, incrédulos, exámenes por descubrir que sí que existen personas que cumplen años los 29 de febrero.