La publicidad se atreve con los grandes espacios y ni mucho menos se queda quieta
Los antiguos pliegos de papel inmensos que componían una valla publicitaria has sido reemplazados ahora por sensores, leds, chips y pantallas inmensas 3-D. Bienvenidos al futuro
¿Quién no recuerda esas enormes vallas colocadas principalmente en las cunetas de las carreteras que nos vendían la promoción urbanística de turno por muy pocas pesetas y en cómodas letras al mes?
Pues bien, en la actualidad y con la evolución tecnológica que nos ha tocado vivir, estas macroestructuras se han trasladado al corazón de las ciudades y en formatos más pequeños (o no) interactúan con los viandantes que por allí pasan “jugando” con ellos o creando efectos visuales muy atractivos. Se trata de soportes diseñados para la exhibición de publicidad exterior y que no solo son estáticos. Los sensores y dispositivos que se encuentran dentro del soporte hacen que se comporten según requiera la ocasión. En la actualidad, conforman una parte importante del paisaje urbano, motivo por el cual publicistas y diseñadores gráficos tienen la labor de lograr captar la atención del público que transita en las calles con ideas e imágenes sorprendentes.
Dos clases de esta publicidad está presente en las grandes ciudades. Una estática que tan solo reproduce un mensaje ya configurado, pero que es espectacular visualmente y que llama la atención por sí solo. El otro, interactúa con el viandante, y dependiendo del resultado muestra uno u otro mensaje.
Entre los atractivos que buscan el impacto en el espectador está el del centro comercial Pavilion KL situado en Kuala Lumpur (Malasia) que celebraba la llegada del 2022, año del tigre, en la fachada de su establecimiento.
Nike tampoco desaprovecha la tecnología 3D para presentar sus nuevas zapatillas Air Max en la célebre salida de la estación de tren de Shinjuku de Tokio. Una creatividad realmente espectacular.
Pero antes de que llegaran las zapatillas de la marca americana a este conocido cruce japonés por el que pasan diariamente más de 190.000 personas, (la plaza más concurrida del mundo) estaba viviendo allí el llamado “gato de Shinjuku”, un inmenso felino que vivía dentro de los 155 metros cuadrados que ocupa la pantalla gigante y que según la hora del día se comportaba de una manera u otra. Su “dueño” era Cross Space, una empresa dedicada a las instalaciones multimedia de este tipo.
Otro animal que estaba encerrado entre cuatro paredes era la ballena que habitaba en la fachada del hotel Marriot Marquis de Times Square, en pleno centro de Nueva York. Lógicamente, aunque la ballena no anunciaba nada, hacía de reclamo para lo que vendría inmediatamente después que era publicidad de lo más convencional.
Picadilly Circus, en Londres, tampoco se libra de esta publicidad inmersiva uniendo lo real con lo virtual. Esto es, la firma de alta costura Balenciaga y el juego en línea Fortnite se han aliado para lanzar una colección de ropa vistiendo a Doggo, un personaje del videojuego con ropa de la firma del español. Si el modisto levantara la cabeza…
En esta misma esquina se promocionó una de las últimas series que ha estrenado la plataforma de contenidos Amazon Prime Video “The Wheel of Time” (ver vídeo de apertura)
Otra variante de este tipo de publicidad, denominada también como márquetin de guerrilla, es la que interactúa con la gente que pasa a su lado y reacciona o les hacen ser partícipes de la promoción.
Un ejemplo es la campaña de Battersea, una protectora de animales inglesa que ofreciendo primero folletos informativos y mostrando adorables perretes y gatetes, coloca enormes pantallas con un perro que va, mediante sensores instalados en los folletos informativos, siguiendo a las personas que parecen interesadas y les persigue allá dónde vayan en su recorrido incitándoles a adoptar con el hasgtag #Looking for you (Buscándote). Todo ello nada menos que al ritmo de “Somebody to love” de Queen.
Más perretes. Los más pequeños suelen ser un símbolo de vitalidad y energía. La marca de alimentos para perros Ultima ha lanzado una línea para animales de menos de 10 kilos: Ultima Petfood. Una de las actividades favoritas de los perros es perseguir pelotas. Y eso es lo que hace durante los 90 minutos que dura un partido de la Serie A de la liga italiana: perseguir el balón. La viralidad está asegurada.
Con el lema “Tienes más poder de lo que te imaginas” la marca de bebidas energéticas Powerade pone a prueba la habilidad y fuerza de quién quiera probarse a sí mismo. Diferentes montajes que retan al participante a superar el desafío que se le propone. El premio: una botella del vigorizante refresco.
En Estocolmo, la marca de zapatillas deportivas Reebok regalaba uno de sus modelos si lograbas cubrir una distancia fijada en un tiempo establecido para ser merecedor de enfundarte su nuevo calzado.
Y para relajarse después de tanto ejercicio físico nada mejor que un masaje terapéutico. Eso es lo que ofrece las chocolatinas de Kit Kat. Utilizó paradas de autobús en las calles de Bogotá para instalar pantallas que daban relajantes masajes a aquellos que esperaban el colectivo.
Uno de los más curiosos es el de Fiat. Aparcar siempre es un dolor de cabeza. Por eso, la marca italiana decidió ayudar a los conductores en las calles de Frankfurt. Para ello, instaló un software especialmente desarrollado para la ocasión que funcionaba con sensores que rastreaban dónde está el automóvil e indicaban a los conductores a qué distancia estaba el coche delantero y el trasero, evitando así toques innecesarios. Desgraciadamente, solo funcionaba en ese sitio concretamente, claro.
Para terminar, una nacional. En la provincia de Alicante, está el Centro Comercial Portal de la Marina. Se declaran abiertamente “pet friendly” y lo demuestran colocando enormes vallas publicitarias que también que hacen las veces de refugios para pájaros. Con 50 casitas de madera por valla, todas ellas disponen de comederos, paja y unas maravillosas vistas.
Vamos, una promoción cómo las de antes.
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