Pagos, impuestos y flexibilidad: el camino hacia tu nueva casa
Una adquisición inmobiliaria de calidad tiene que ser en todo momento segura, legal y conveniente. Hacerla realidad tiene diversas opciones que se pueden ajustar a tus capacidades financieras. ¿Ya las conoces?
Comprar una casa es un paso financiero importante, en donde la capacidad financiera, el pago inicial, así como los gastos asociados pueden plantear un escenario complejo. Sin embargo, conocer todos los mecanismos, impuestos, esquemas de pagos, así como escenarios posibles existentes, gracias a la mayor cantidad de información disponible, nos acercará de forma más precisa al tipo de financiamiento más adecuado.
Al ser a su vez un derecho que toda persona tiene (tener una vivienda propia y digna), la adquisición de una propiedad en Estados Unidos se encuentra de alguna forma “protegida” por distintos caminos financieros, fiscales y legales para que ésta sea viable y se pueda ajustar a tu perfil y necesidades, en donde los pagos y los impuestos asociados pueden darte la clave de cómo aterrizar una estrategia más aterrizada y viable.
Una de las claves principales la encontramos en el pago inicial, que cuando llega a ser por un monto del 20% del valor de la casa te exenta por completo de la contratación de un seguro hipotecario privado (PMI), el cual suele ser un requisito obligatorio para que el prestamista hipotecario se cubra frente a un caso de impago. En la mayoría de los casos, los prestamistas cancelan automáticamente el PMI una vez que haya acumulado al menos un 22% de capital en su vivienda.
Por extensión, lograr este primer gran paso te acerca también a un esquema de pagos mucho más holgado, con una tasa de interés más ligera en cuanto al pago total y, por ende, pagos mensuales más reducidos.
Sin embargo, para algunos compradores un pago inicial del 20% no siempre es posible, o bien puede comprometer el futuro financiero de forma sensible. Al respecto, Rocket Mortgage®, la compañía hipotecaria más grande de Estados Unidos, apunta que actualmente sí es posible comprar una casa sin pago inicial, aunque por otra parte, sin éste resulta inviable obtener un préstamo convencional, por lo que un préstamo respaldado por el gobierno se convierte en una herramienta importante en estos casos.
El también llamado FHA es un tipo de préstamo hipotecario respaldado por el gobierno, el cual te ayuda a comprar una casa con requisitos financieros mucho más flexibles, incluso si tienes deudas o un puntaje crediticio más bajo. Este mecanismo puede ser especialmente atractivo para quien registre un puntaje de crédito más bajos en comparación con otros préstamos, también puede hacer que tu prestamista acepte un pago inicial más bajo, o bien incorporarlo para cubrir los costos de cierre.
Además, el pago inicial con un préstamo FHA estará directamente relacionado con tu puntaje crediticio (el cual varía entre 300 y 850), dándote además un panorama claro de tu solvencia financiera.
Un aliado a la altura
Dentro de esta búsqueda de opciones y caminos para hacer realidad tu hogar deseado, encontrar las mejores vías de financiamiento es una labor que requiere tiempo, dedicación y sobre todo evaluación minuciosa de muchos aspectos, lo cual representa invariablemente enfrentarnos a un cúmulo importante de información, por lo que acercarnos a un experto de confianza y trayectoria que pueda ayudarnos a sortear cada etapa previa, durante y posterior al camino que representa hacernos de una casa, es aconsejable y agiliza todo el proceso.
La figura de un asesor inmobiliario confiable, personalizado y respaldado por una compañía hipotecaria sólida y de experiencia probada es vital, ya que éste nos brindará la asesoría puntual sobre cuál es el mejor camino crediticio en función del tipo de casa que queremos y podemos pagar, integrando en todo momento los requerimientos y escenarios dentro del marco legal, mercantil y fiscal vigente en Estados Unidos.