9 fotosEsperando las olasEsperando las olas 14 feb 2010 - 19:31CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn el norte de la república de Uzbekistán está el pueblo de Muynak, cuya calle principal aparece en la imagen. Antes estaba en una isla llena de árboles, ahora la rodea el desierto.ISABEL COIXETUn modesto museo en Muynak exhibe fotografías en blanco y negro que documentan la edad de oro de la ciudad, cuando las factorías de conservas funcionaban a pleno rendimiento y nutrían de pescado a buena parte de la URSS. Empleaban a miles de personas.Las antiguas conserveras hoy son auténticas ruinas. Hace medio siglo, la superficie del mar llegaba a los 67.000 km cuadrados. El nivel hoy se ha reducido aproximadamente el 75%.ISABEL COIXETLos visitantes de Muynak son, por lo general, turistas que siguen la Ruta de la Seda por Samarcanda y las demás ciudades de Tamerlán, que se desvían un poco para ver también el desierto. Algunos de ellos viajarán al día siguiente para ver hasta dónde se ha retirado el mar en un Jeep.ISABEL COIXETEl paisaje está salpicado de cascarones oxidados de barcos varados en la arena, más grandes cuanto más tierra adentro se encuentran, en función de su calado.ISABEL COIXETUna fotografía en blanco y negro colgada en una pared de un domicilio particular recuerda el pasado pesquero. En la década de los 60 la URSS desvió el caudal de los ríos que alimentaban este mar, el Amu Daria (frontera natural entre Afganistán, Takyikistán, Turkmenistán y Uzbekistán) y el Sir Daria para regar las inmensas plantaciones de algodón de Kazajistán y de Uzbekistán con las que la Unión Soviética obtendría la independencia algodonera de los países capitalistas.ISABEL COIXETAlrededor de Muynak, unos niños observan a los visitantes. Sólo hay arena salpicada de matas de espino donde antes había pesca. "Los peces de aquí, comparados con los de otros mares, eran muy grandes y sabrosos, porque comían la hierba del lecho del mar", recuerda un anciano.ISABEL COIXETA Muynak llegaban turistas de toda la URSS. La playa era de arena fina, en verano el clima era muy agradable. Había muchas casas y balnearios para pasar las vacaciones. Cuando los dueños de los chalés se fueron, las casas fueron desvalijadas. La gente invadió los jardines y taló los árboles para convertirlos en leña con que calentar las casas.ISABEL COIXETLa salinidad de las aguas se ha triplicado, como se aprecia en los sedimentos que cubren la arena, en la imagen, provocando la destrucción de fauna y flora. A medida que baja el nivel del agua, los pesticidas químicos y las sales naturales son arrastrados por el viento en forma de nocivas tormentas de polvo que afectan gravemente a la salud de los habitantes de la región. El cáncer y las enfermedades respiratorias han aumentado, así como la tasa de mortalidad infantil.ISABEL COIXET