Nadie busca a Juana Rivas por ahora
Dos días después de su fuga, ni la jueza ha ordenado localizar a la madre que tenía que entregar a sus hijos ni su expareja ha acudido a la vía penal hasta el momento
Nadie sabe dónde están Juana Rivas y sus dos hijos. Pero, en este momento, tampoco nadie los busca. Juana desapareció el lunes de su casa de Maracena, en Granada, para no entregar sus hijos a su padre, Francesco Arcuri, condenado por maltrato en 2009 y denunciado nuevamente por el mismo delito hace ahora un año. Desde su último contacto con una de sus asesoras, Paqui Granados, el martes a las 11 de la noche, el paradero y la situación de Juana es desconocido para todos, o para casi todos, porque es previsible que tenga una pequeña red de ayuda que le facilite algo el trance por el que está pasando. En cualquier caso, no debe ser un momento fácil para una familia que, con sus dificultades, tenía una vida más o menos normalizada en su pueblo, apenas a diez minutos de la capital granadina.
Los dos niños debían reunirse con su padre el miércoles a las 16.30 en el punto de encuentro familiar de Granada. No acudieron. Pero el procedimiento era civil y no penal y la diferencia no es baladí. El padre había denunciado a la madre por traslado ilícito de menores (civil) y no por secuestro (penal). Eso significa que no hay arrestos, cárcel, grilletes ni mayor vorágine policial de por medio. La jurisdicción penal obligaría a todo eso. La civil, no. De hecho, el documento que obliga a la reunión del padre con sus hijos es una providencia que no incluye acciones punitivas contra Juana en caso de no comparecer. Sí habla de que se proteja los derechos del padre “para que la restitución se realice sin peligro” pero no da instrucciones sobre qué hacer si no se presenta.
A última hora del jueves, ninguna de las partes había recibido notificación alguna de la juez. Ni tampoco, la Policía o Guardia Civil. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, indicó que ambas instituciones están a la espera de lo que la juez determine pero que, una vez concluida la intervención de las primeras horas, no existía una búsqueda concreta de la madre y sus dos hijos.
Mientras la autoridad judicial no realizaba ninguna actuación, los abogados de las dos partes tenían una mañana ajetreada. María Castillo, letrada de Juana Rivas, terminó de redactar un recurso de oposición a la orden de entrega de los niños. Curiosamente, el requerimiento -que Castillo considera “sorpresivo”- se dictó el lunes pasado y daba poco más de 48 horas para la entrega de los menores sin posibilidad de suspensión, pero otorga 5 días para recurrirlo. Castillo confía en que la juez decida no tomar ninguna decisión antes del 1 de agosto. De ser así, todo el proceso quedaría paralizado hasta septiembre, ya que el mes de agosto es inhábil en el ámbito civil.
Por su parte, Adolfo Alonso, abogado de Francesco Arcuri, también hizo su parte. Tras la perplejidad que le supuso la incomparecencia de los menores, en unos primeros momentos pareció inclinarse por denunciar a Rivas por secuestro. No obstante, una portavoz confirmó a última hora de este jueves a este diario que “había optado por una tercera vía, que no era la civil ni la penal”. La portavoz no quiso aclarar en que consistía pero todo parece indicar que, por el momento, han optado por evitar la vía penal. En los próximos días, la juez tendrá conocimiento de los escritos de todas las partes.
La jornada posterior a la incomparecencia de Juana Rivas estuvo llena, por otro lado, de adhesiones y muestras de solidaridad. Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, explicó que “desde la Junta vamos a proporcionar asistencia jurídica a Juana Rivas para pedir la suspensión del régimen de visitas de sus hijos”. Por su parte, María José Sánchez Rubio, consejera de Igualdad y Políticas Sociales anunció que el Gobierno andaluz se personará en el proceso para, sobre la base de los informes con los que cuenta, solicitar las medidas cautelares de protección de menores que aparecen en el artículo 158 del código civil.
También las redes sociales tomaron partida mayoritaria por Rivas y sus dos hijos. #YosoyJuana o #Estáenmicasa sirvieron de apoyo todo el día a la familia. Desde el jueves, el movimiento de apoyo a Juana Rivas ha convocado a que todas las familias de Maracena que quieran pongan en sus casas carteles de “Juana Rivas está en mi casa”.
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