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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Y el 15-M se hizo carne

En Vistalegre sucedieron varias cosas maravillosas

Hoy se cumple un año de la primera Asamblea Ciudadana de Podemos. Al menos así la llamábamos entonces. Hoy nos referimos a ella, como suele pasar con los eventos históricos, por el nombre del lugar en el que se desarrolló: la Asamblea Sí se puede de Vistalegre. En la Asamblea Sí se puede sucedió algo maravilloso. Bueno, sucedieron varias cosas maravillosas.

En primer lugar, que la dirección de facto de entonces (lo que llamábamos entonces "el grupo promotor"), después de un resultado que sorprendió al mundo en las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014, puso su modelo organizativo y su hoja de ruta política, así como su propio papel como dirección, a disposición de la gente.

Es tan cierto que el sistema de votación tenía ciertos defectos —algunos lo dijimos entonces y hoy lo mantenemos— como lo es que una buena parte de las personas que habían inventado la exitosa herramienta llamada Podemos y la controlaban en ese momento sometieron su proyecto y su propio liderazgo a una votación en la que todo el mundo pudo participar y a la que todo el mundo pudo presentar candidaturas; sin necesitar de esos avales que requieren en otras partes y que al final sólo obtienen los candidatos del aparato.

Yo mismo participé muy activamente de aquella asamblea de Vistalegre trabajando en un documento organizativo llamado "Sumando Podemos" junto con decenas de equipos venidos de toda España; una propuesta de la que me siento muy orgulloso y que sigo pensando que contiene algunas buenas ideas -no sólo buenas intenciones-; ideas que el paso del tiempo va poniendo en valor y que estoy seguro de que jugarán un papel relevante en el futuro de nuestro movimiento.

En un debate abierto —y televisado—, como nunca se había vivido en el congreso fundacional de una fuerza política llamada a jugar un papel tan importante en la historia de España, esta propuesta compitió con la del "grupo promotor" y con decenas de otras propuestas muy interesantes... y al final la gente votó. Decenas de miles de personas avalaron democráticamente y en votación abierta la hoja de ruta del Equipo de Pablo Iglesias.

La decisión no estuvo exenta de críticas y también de apoyos entusiastas. Se apostó en la propuesta elegida por la construcción de una máquina de guerra electoral, por una estructura organizativa fuerte y por “tomar el cielo por asalto”. Algunos dijimos entonces que se descuidaba el protagonismo de las bases, y hoy muchos convenimos en que es necesario recuperarlo. Pero también hay que decir que la hoja de ruta de Vistalegre dio lugar a los Ayuntamientos del Cambio y a la organización —no me tiembla el pulso al escribirlo— más democrática que conozco. Un año después de Vistalegre contamos con más de 100 diputados y diputadas en los parlamentos autonómicos; todos ellos elegidos en primarias abiertas. En muchos municipios y autonomías -como en Aragón- fueron elegidas ejecutivas que quizás no eran la primera opción de la ejecutiva estatal, demostrando de nuevo el carácter profundamente democrático del esquema que nos dimos hace hoy un año.

La dirección y la organización emanadas de Vistalegre estamos también a punto de finalizar la redacción del programa —no me cabe duda— más participado de todos los que acuden a las elecciones este 20 de diciembre. Como coordinador del Área de Dependencia y Diversidad Funcional (Discapacidad), puedo certificar que hemos contactado con decenas de círculos de Podemos y de entidades del tercer sector y movimientos sociales y que hemos procesado más de 100 propuestas de la sociedad civil para mejorar la vida de la gente.

En la Asamblea Sí se puede, los debates fueron ricos y emocionantes, los puntos de vista fueron muchos y variados y no todo el mundo estuvo de acuerdo con todas las aristas del resultado, pero en Vistalegre eligió la gente… y entonces el 15M se hizo carne.

Entonces el 15M dejó de existir -sobre todo y solamente- como un anhelo, como una pluralidad de iniciativas…. y se hizo carne. Cristalizó desde una fase más gaseosa a un estado algo más sólido. Su espíritu dio vida a un cuerpo y ese cuerpo echó a andar.

Como todo lo que se concreta en carne y tendones y huesos, el 15M dejó de ser perfecto en Vistalegre. Una novela nunca es lo mismo en la mente del escritor que en papel y en la estantería, un cuadro no tiene los mismos colores en la mente del pintor que en lienzo y los niños nunca crecen como los imaginaban sus padres. La vida es imperfecta y llena de contradicciones -¡que me lo digan a mí!-, pero también es hermosa. Es vida. Cuando un anhelo se hace carne, deja de ser como lo imaginábamos, pero a cambio tiene la facultad de caminar por el mundo, de tocarlo y de modificarlo.

En Vistalegre el 15M se hizo carne y, a diferencia de las fuerzas políticas que se imaginan en un despacho y se crean en un estudio de publicidad, Podemos tuvo miles de padres y miles de madres. A alguno no nos gusta la forma de las orejas y a otros no les encaja del todo el timbre de la voz, pero todos vemos en su mirada el espíritu que le da vida y vemos brillar en sus ojos el mismo hambre de democracia, de justicia y de cambio que llenó las plazas hace no tanto tiempo.

Cada vez con el paso más firme y con un año de vida, seguimos avanzando hacia la recuperación de las instituciones, la soberanía y los derechos sociales. Sabemos que somos mayoría y que la ventana de oportunidad sigue abierta. Como hace un año y con toda esa pluralidad que es la pluralidad del país que nos están robando, nos deseamos feliz cumpleaños, soplamos la velita a toda prisa y salimos a la calle a ganar. La urgencia y la ilusión que vemos en nuestros pueblos y en nuestros barrios nos empuja y nos obliga.

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