El exgerente del PP balear admite que el partido se financió de forma ilegal

La financiación ilegal del PP de Baleares en la campaña electoral de 2007 ha quedado confirmada este jueves por una sentencia firme, con la confesión de culpabilidad del exgerente del partido, Fernando Areal. Tras negociar con el fiscal, Areal asumió por escrito y lo reiteró en un juicio exprés que él mismo manejó dinero negro, en efectivo y sin facturas, para soslayar los controles y el tope de gastos en publicidad. Los pagos fueron en la sede del PP en Palma, en mano y en billetes grandes. El PP pidió “perdón” y se declaró “pionero en la lucha contra la corrupción”.

El responsable de las cuentas del PP balear entre 2003 y 2008 —y cuñado del expresidente Jaume Matas— ha destapado en el juzgado la caja b (contabilidad con dinero negro) del partido y con ello motiva la primera condena de delito electoral por uso de fondos opacos que alude al PP. Con su confesión, Fernando Areal ha visto rebajada la condena: el fiscal pedía tres años de cárcel y la pena final ha quedado en un año y medio de reclusión y 15.000 euros de multa. El fiscal Pedro Horrach solicitó que el exgerente arrepentido no ingrese en prisión, y el juez penal Eduardo Calderón lo rubricó en la sentencia por conformidad.

La pena de multa es de las más altas impuestas en un juzgado penal de Palma y quedará satisfecha con la fianza. Horrach no concretó si el pacto de confesión de Areal se extenderá a su colaboración y asunción de culpabilidad en otras causas de supuesta corrupción en las que están implicado él y otros familiares directos.

En sus reiteradas comparecencias a lo largo de cinco años en los juzgados, el exgerente había negado, hasta ahora, toda irregularidad. Este jueves declaró y firmó que manejó una caja b y reiteró que abonó 71.958 euros, en dos pagos, en mano, al empresario Miguel Romero, de la agencia Nimbus.

El rastro de estos pagos en dinero negro, las anotaciones al margen en los libros de cuentas, fue hallado en el registro judicial de la oficina de la agencia al estallar el caso Palma Arena. La primera información del caso fue publicada por EL PAÍS. La versión de los cobros en b fue ratificada por el empresario Romero y dos de sus empleadas. Los pagos eran semanales. Un día Areal le dijo: “A partir de ahora en negro, hemos superado el límite”. El origen y la magnitud de los fondos de la caja b no quedan acreditados en esta sentencia.

Agencia de cabecera

La compañía Nimbus realizó una parte de la espectacular campaña publicitaria que desde el poder lanzó Jaume Matas en 2007, cuando el PP perdió el Gobierno de Baleares. Ante el Tribunal de Cuentas y la Sindicatura de Cuentas de Baleares se comunicó que Nimbus cobró solo 249.872. Las partidas fueron a la creatividad y promoción de los mensajes electorales y su inserción en prensa, radio y televisión. Nimbus era una agencia de cabecera de Matas —no la única— y en sus oficinas de Palma lograron empleo hasta tres jefes de prensa de Jaume Matas y del PP cuando este partido no gobernó en Baleares.

Fernando Areal ha sido considerado por el fiscal Horrach como supuesto cobrador de comisiones, el “hombre del maletín”. Otro arrepentido, el reo Rodrigo de Santos, le señala por ser el recaudador ante las empresas adjudicatarias. Areal era, a la vez que gerente del PP, ejecutivo de Bancaja (Bankia), y gestionaba los fondos de inversión y carteras mixtas (Videowave, Arcalia Patrimonios, Binigrabi, Inversiones Chut), en parte nutridos con las aportaciones de contratistas, hoteleros e inmobiliarios baleares, que trabajaban para el Gobierno de Matas.

El juez José Castro y el fiscal rastrean eventuales pagos de dádivas o la existencia de una tesorería paralela en la que podrían vehicularse donaciones empresariales, extremo negado por Areal. En otra causa judicial, Castro y Horrach indagan la posible financiación clandestina de la sede del PP de Palma. En su primera declaración Areal negó todas las revelaciones sobre estos casos.