Los socialistas exigen investigar el fallido proyecto de Aguirre

El portavoz socialista de la Comisión de Justicia del Senado, Arcadio Díaz-Tejera, exigió ayer una investigación sobre las responsabilidades en las que el Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid pudo incurrir en el “despilfarro” de la Ciudad de la Justicia.

Según desveló EL PAÍS, el Gobierno de la expresidenta Esperanza Aguirre despilfarró 105 millones de euros en la que iba a ser la ciudad judicial más grande del mundo, como ella la definió en 2007 al poner la primera piedra. La empresa creada por el Gobierno regional para levantar el megaproyecto, Campus de la Justicia, fue finiquitada en julio de 2014 sin cumplir ninguno de sus objetivos, tras nueve años de funcionamiento con un patrimonio neto de 25.082.339 euros, del total de 130 millones que le inyectó la Comunidad de Madrid.

“Alguien tiene que responder por ello”, declaró ayer Díaz-Tejera a Europa Press. En opinión del senador del PSOE, es necesaria la puesta en marcha de una investigación administrativa que determine quiénes fueron los culpables de “este dispendio destinado a sufragar con majestuosidad faraónica el ego de algunos”.

Devolver el dinero

El senador defendió que las responsabilidades derivadas del despilfarro “no pueden ser sólo políticas”: “El dinero debe devolverse”, exigió. Según aseguró, los más de 100 millones de euros “tirados a la basura” en un proyecto que finalmente no se ejecutará “evidencia que la tónica del PP ha sido en los últimos años el precariado, el despilfarro y la corrupción”.

La portavoz municipal del PP y expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se defendió de las acusaciones sobre la inversión fallida del Campus y replicó que el proyecto “no fue un despilfarro” ya que incluía “terrenos con mucho valor”.

Aguirre argumentó que se decidió suspender la ejecución del proyecto cuando, con la llegada de la crisis, se comprobó que no implicaba “coste cero” para los ciudadanos. La expresidenta defendió, además, que la obra era una “exigencia” de todos los estamentos de la Justicia para “agrupar” las sedes judiciales en un mismo lugar y “dignificar” la impartición de la Justicia con un edificio “con solemnidad” y “empaque” como el de un palacio.

Aguirre quería crear en el complejo 12 edificios con la rúbrica de algunas de las primeras figuras de la arquitectura mundial, como Norman Foster o Zaha Hadid.