Kika, la superviente del accidente del ultraligero: “Ayuda, José está muerto”
La mujer que consiguió aterrizar en Sevilla explica que se desorientó cerca de la pista al girar
“Antonio, ayuda. José está muerto”. Esta fue la primera conversación que, a través del móvil, mantuvo con un amigo del aeroclub sevillano Ilipa Magna (Alcalá del Río) Encarnación Molina, conocida como Kika. Esta mujer consiguió el domingo tomar tierra en emergencia cerca del aeropuerto de Sevilla tras percatarse de que su compañero, en pleno vuelo, había perdido el conocimiento y no respondía.
Encarnación Molina, a quien los amigos del aeroclub califican de “heroína”, se recupera en Observación del hospital Virgen del Rocío de la capital andaluza con fracturas en el coxis, un pie y varias costillas, además de una quemadura leve en el brazo.
José bajó la cabeza. Kika lo zarandeó, roció con agua e intentó que bebiera, pero su compañero no respondió
Un compañero que la visitó este lunes en el hospital ha detallado cómo la superviviente le narró el accidente. José Antonio Cuadrado, conocido como El Chino, había sido campeón de España de vuelo con ultraligero pendular y enseñado a navegar a muchos compañeros del aeroclub. Era un avezado piloto que volaba a menudo con Kika.
Tras salir de Trebujena (Cádiz) y cerca ya de la base, en Alcalá del Río, Antonio, que no había dado señales de sufrir malestar alguno salvo un ligero mareo, bajó la cabeza. Kika lo zarandeó, roció con agua e intentó que bebiera, pero su compañero no respondió.
La mujer mantuvo la calma suficiente para recordar las clases que había recibido de su compañero y mantuvo la aeronave en vuelo estable mientras lanzaba los mensajes de emergencia.
Un helicóptero de Tráfico y un avión salieron en su busca mientras el controlador Francisco González le daba instrucciones para la aproximación al aeropuerto.
José Antonio Cuadrado, conocido como El Chino, había sido campeón de España de vuelo con ultraligero pendular
Según narró la víctima del suceso, se aproximó a la pista, pero con demasiada altura, por lo que decidió girar para descender antes de llegar a la cabecera del aeropuerto de Sevilla. En ese momento se desorientó y terminó tomando tierra en un campo de naranjos cercano.
El avión descendió con un ala y el morro bajo, lo que favoreció que se produjera la colisión final y se declarara un incendio. La mujer, pese a las heridas, comenzó a abandonar el aparato mientras uno de los pilotos del helicóptero que siguió las maniobras la terminó de sacar, la subió a su espalda y consiguió alejarse unos ocho metros antes de una primera explosión. Cuando se encontraban a unos 40 metros, el avión sufrió una segunda explosión que destrozó el aparato.
El avión descendió con un ala y el morro bajo, lo que favoreció que se produjera la colisión final y se declarara un incendio
La mujer consiguió salvar la vida tras pilotar sin experiencia suficiente un motovelero (ultraligero con motor preparado para volar sin este) que los compañeros consideran apto para expertos. Los amigos han destacado que José Antonio Cuadrado ha fallecido haciendo lo que era su pasión: volar.
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