Pedro Sánchez corrige la reforma de la Constitución de Zapatero
Zapatero pactó con Rajoy reformar la norma fundamental para incluir el techo de gasto El PSOE votará ahora una iniciativa de IU contra este artículo y elaborará su propia reforma
Una votación se anula con otra. Esto es lo que va a intentar el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el artículo 135 de la Constitución, que modificó —con el apoyo del PP— el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 y que Sánchez cambiará cuando los votos se lo permitan. “Estoy dispuesto a reconocer y corregir algún error que cometimos en el pasado más reciente. Me refiero a la reforma del artículo 135 de la Constitución”, dijo anoche en un acto organizado por la Fundación Julián Besteiro. Su objetivo es “blindar las políticas de bienestar dentro de la Constitución” y para ello, aunque se compromete con la estabilidad presupuestaria a la que obliga la UE, quiere compensarla con el blindaje del Estado de bienestar, dentro de la propia Constitución.
Pedro Sánchez votó y defendió la reforma de 2011, de manera que asume que él participó en “el error”. La oportunidad de rectificar en el Congreso y someter a votación la supresión o modificación de ese artículo la han brindado Izquierda Plural y el Grupo Mixto, que este martes defenderán una proposición de ley contra esa reforma inesperada de la Constitución que se produjo en agosto de 2011 tras una negociación rápida entre el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición del PP, Mariano Rajoy. En aquel momento Alfredo Pérez Rubalcaba era el candidato de los socialistas a la presidencia del Gobierno y acogió la decisión como un golpe mortal para su candidatura y el porvenir electoral de los socialistas. Desde ese momento, Izquierda Plural, los nacionalistas y UPyD pusieron el grito en el cielo al estimar que no hacía falta que en la Constitución figurara que las administraciones no podrán incurrir en un déficit que supere los márgenes establecidos por la Unión Europea.
“De la aprobación de esa reforma debemos extraer varios errores; y uno de ellos es que no puede haber reforma de la Constitución sin el voto de los españoles”, dijo este lunes Pedro Sánchez. Desde su perspectiva, la reforma que impulsó Zapatero al final de su legislatura ha servido para que “el PP tenga cobertura legal para recortes en sanidad, educación y pensiones”, a pesar de que la estabilidad presupuestaria total no debe producirse hasta 2020.
“Quiero anunciarles que el PSOE está elaborando una propuesta de redacción alternativa del artículo 135 de la Constitución; una reforma que en lo esencial señala que no renunciamos al principio de estabilidad presupuestaria, pero la prioridad es defender el Estado de Bienestar”, avanzó Sánchez.
Artículo 135
1. Todas las Administraciones Públicas adecuarán sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria.
2. El Estado y las Comunidades Autónomas no podrán incurrir en un déficit que supere los márgenes establecidos, en su caso, por la UE para sus Estados Miembros. Las Entidades Locales deberán presentar equilibrio presupuestario.
3. El Estado y las Comunidades habrán de estar autorizados por Ley para emitir deuda pública o contraer crédito. Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta.
Su reforma implicará incluir en la Constitución “la suficiente financiación para garantizar las políticas sociales, la educación y la sanidad”. Pero antes votarán este martes a favor de la toma en consideración de la iniciativa de IU.
Con esta decisión se rompe con la gestión de la crisis económica del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, agobiado por la presión de los mercados que le empujaron a tomar medidas de recorte muy duras en el mes de mayo de 2011 y que remató en agosto con esta reforma de la Constitución para dar muestras de que su compromiso con los recortes era absoluto con tal de que España no fuera intervenida. Fue un drama dentro de las filas socialistas. En aquella votación los diputados de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias —que se ha enfrentado este año con Sánchez por la secretaría general del PSOE—, Juan Antonio Barrio de Penagos y Manuel de la Rocha, se ausentaron del salón de plenos. Antonio Gutiérrez, ex secretario general de CC OO, votó en contra, y otro diputado socialista pulsó el no por error. Los demás votaron a favor, incluido Pedro Sánchez, por mantener la disciplina.
Este martes podría haber habido algún problema de esa índole si la dirección del PSOE hubiera impuesto el no a la iniciativa de IU. El diputado socialista Odón Elorza lucha desde hace meses contra ese artículo y en la reunión del Grupo Parlamentario de este mediodía tanto él como Manuel de la Rocha, de Izquierda Socialista, iban a defender el sí. Ya lo tienen.
Con gran alegría los socialistas votarán esta rectificación, que también habría apoyado Alfredo Pérez Rubalcaba. En el verano de 2013, Rubalcaba incluyó en la Declaración de Granada —el documento en el que el PSOE plasmó su propuesta de reforma constitucional— una enmienda al artículo 135 sobre la que se puede inspirar Pedro Sánchez. En esa declaración se proponía añadir un artículo 135 bis para, manteniendo el corsé al gasto público, completarlo con la creación de un “fondo de garantía del Estado de bienestar”. Los argumentos que dio Rubalcaba son los que apunta ahora Pedro Sánchez, aunque entonces no tuvieron traducción parlamentaria y ahora sí la tendrán.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, había denostado también lo que hizo su partido. “Tenemos que pedir perdón por haber puesto la Constitución al servicio de los intereses económicos”, dijo Díaz en una entrevista a EL PAÍS. En Andalucía los responsables de IU utilizan continuamente el reproche al PSOE por esa reforma. Y, desde que emergió a la vida política, Podemos se refiere a esa reforma para atacar al PP y PSOE, socios en aquella decisión.
Zapatero: "Tengo tanto respeto al PSOE que pondré una sonrisa"
Preguntado sobre la intención de Pedro Sánchez de apoyar e incluso impulsar iniciativas contra la reforma exprés de la Constitución aprobada junto al PP bajo su mandato, José Luis Rodríguez Zapatero dijo en Valencia: “Cada proyecto político tiene sus prioridades. Yo hice esa reforma convencido de que era muy conveniente para la estabilidad de España. Siempre pensé que era una reforma que podría suponer algún coste político, alguna incomprensión política en algunos sectores. Pero lo hice convencido de que en política hay que saber afrontar las situaciones que son más amables y las que no”.
“Ahora quiero ver cómo es la reforma”, añadió Zapatero, que participó en Valencia en un acto con motivo del décimo aniversario de la Ley Integral Contra la Violencia de Género. “Pero saben que tengo tanto cariño, entrega y devoción a mi partido, y tanto respeto a quien lo dirige, que pondré una sonrisa”, concluyó.
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