El rey Felipe VI preside su primer desfile de la Fiesta Nacional

El desfile de la Fiesta Nacional celebrado hoy en Madrid ha estado lleno de novedades. La principal ha estado en la tribuna de honor, que ha ocupado por vez primera el rey Felipe VI. Ya lo hizo el año pasado, pero entonces era todavía Príncipe y acudió en representación de su padre, convaleciente de una intervención quirúrgica. Esta vez lo ha hecho por derecho propio, con el uniforme de capitán general del Ejército del Aire –que este año celebra su 75 aniversario—y los nuevos escudos y guiones de la Casa del Rey.

Junto a don Felipe, el resto de la Familia Real: la reina Letizia, con un vestido verde oliva, y sus dos hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, que se han estrenado en este tipo de actos y a quienes su padre ha explicado algunos detalles de la parada militar, mientras su madre les daba instrucciones sobre cómo comportarse.

La bandera de Marruecos desfila por vez primera por las calles de la capital de España

Nuevo en la tribuna de invitados de la Plaza de Neptuno ha sido también el flamante secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que hace pocos días levantó una polémica al sugerir la supresión del Ministerio de Defensa y que se ha sentado en lugar preferente, junto al portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso. Encabezados por el presidente Mariano Rajoy, han acudido todos los miembros del Gobierno --salvo el titular de Economía, Luis de Guindos, de viaje en Washington-- y todos los presidentes autonómicos –excepto los de Cataluña, País Vasco y Asturias--, así como las máximas autoridades del Estado.

El desfile también ha sido más vistoso que en otras ocasiones. Han participado unos 3.000 militares, 400 más que en 2013, y ha habido exhibición aérea, ausente en los dos últimos años por razones de ahorro. Por el cielo de la capital han pasado 37 aeronaves, entre aviones y helicópteros, incluida la patrulla acrobática Aguila, que ha dibujado los colores de la bandera española, y la italiana Freeche Tricolori, que ha hecho lo propio con la suya. No han volado aviones suizos y holandeses, como estaba previsto inicialmente.

El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se estrena en un acto castrense

Más novedades: la bandera marroquí ha desfilado por vez primera por las calles de Madrid, junto a las de los otros países del grupo 5+5, con la excepción de Argelia y Libia. Su presencia se justifica porque España preside este año esta iniciativa que agrupa a los vecinos de las riberas norte y sur del Mediterráneo occidental.

Aunque los pronósticos amenazaban lluvia y en algún momento ha chispeado, finalmente el acto se ha desarrollado sin contratiempos. Su coste, según el Ministerio de Defensa, ha sido ligeramente superior al del año pasado (820.000 euros frente a 750.000), aunque en esta cifra no se incluye la exhibición aérea, que suele ser casi tan cara como la terrestre.

Tras el desfile, los Reyes han ofrecido una recepción en el Palacio Real. Don Felipe, ya vestido de civil, y doña Letizia han saludado uno a uno a sus casi 1.500 invitados; entre ellos, como novedad, representantes del mundo de la cultura, el deporte y organizaciones sociales. Entre otros, Boti García, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), a quien los Reyes ya recibieron a los pocos días de la proclamación.“ Es muy importante que estemos aquí, dando visibilidad al colectivo. Le he recordado a Rajoy que hemos pedido dos veces a la vicepresidenta que se reúna con nosotros. Me ha dicho que lo intentará”, ha comentado satisfecha.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la ministra de Sanidad, Ana Mato, la más buscada por los periodistas, excusaron su presencia en la recepción por una reunión del comité de seguimiento del ébola.