Santamaría carga contra Podemos: “Dicen lo que la gente quiere oír”

El PP y el Gobierno han decidido salir al ataque frontal contra Podemos, aunque sea sin citarlos expresamente. La lucha dialéctica contra esta formación ha dominado la primera jornada de la escuela de verano del PP en El Escorial. Arrancó la ministra de Empleo, Fátima Báñez. “Nosotros somos el partido del empleo. Otros dicen podemos, nosotros hacemos, cumplimos y miramos hacia adelante”. Y mucho más dura fue la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, con un discurso sobre regeneración democrática que estaba dirigido a responder al discurso de Pablo Iglesias, tanto que llegó a pedir a sus compañeros del PP que no hay que “acochinarse” frente a “discursos populistas”. “Nosotros queremos hablar de regeneración democrática porque queremos más democracia. Otros quieren otra cosa. Hay una diferencia entre conectar con la gente y decirle a la gente lo que quiere oír. Eso no es conectar, es buscar la sensibilidad de la gente para utilizarla contra la democracia. Frente al debate populista, debemos hacer el debate de las ideas, explicarle a la gente la verdad y por qué se toman las decisiones”, aseguró Sáenz de Santamaría.

La vicepresidenta reivindicó que si el PP se hubiera dedicado solo a “decir lo que la gente quería escuchar” España ya estaría rescatada. “Algunos hacen un discurso muy fácil. Shakespeare decía las palabras no pagan las deudas”. Santamaría sí pidió a los suyos un “comportamiento ejemplar” para recuperar el prestigio de la política y sobre todo rechazó el concepto de “casta” que antes había criticado Cristóbal Montoro, que recordó que él nació en Jaén y no es de ninguna casta.

Santamaría insistió en que los políticos son ciudadanos como los demás. Lo hizo por la mañana en el Congreso: "Estamos hablando de gente normal como nosotros que también tiene problemas para llegar a fin de mes". Y lo repitió con otras palabras por la tarde en El Escorial: “Parece que unos están con la sociedad y otro no lo estamos”, dijo de nuevo en referencia a Podemos. “Eso es radicalmente falso. Somos ciudadanos como los demás. El político no lo es 24 horas, salimos de aquí y tenemos los mismos problemas que el resto de los ciudadanos. Como mujeres, cuando salgamos de aquí tenemos el mismo circo con las mismas pistas que las demás. El Niño malo, la compra hecha o sin hacer, un marido que dice que está muy bien esto del Gobierno, pero yo estoy aquí. Eso tenemos que ponerlo en valor frente a los que dicen que comen un menú de 6 euros. Para los que comemos un sándwich en el despacho nos sobran 3,5”, aseguró.

Santamaría reivindicó que hay que volver a conectar a los políticos con la sociedad y en ese espíritu reivindicó de nuevo la elección directa de los alcaldes. “La gente confía en su alcalde, por eso le vota. ¿Cómo se puede decir 'los que hemos perdido nos ponemos de acuerdo y gobernamos aunque usted no confíe en nosotros'?”. "Cuando no gobierna la lista más votada en realidad no gobierna nadie", zanjó.

La vicepresidenta reivindicó la política. “Los populistas quieren pescar en río revuelto. Yo no me avergüenzo de estar en política. Yo tenía una profesión y entre aquí. Y puedo decir que cuando este país estaba fatal yo estaba ahí. Haciéndolo bien mal o regular, puede que mal, pero estaba ahí. Los que están haciendo antipolítica están haciendo política de la mala, son más políticos que los demás, pero saben que lo suyo es irrealizable. A mí la política me gusta. Me gusta debatir”.

La vicepresidenta también lanzó un mensaje al PSOE y le pidió moderación para no acercarse al discurso de Podemos. “A ver si por miedo a los que pueden venir perdemos el sentido de Estado”, remató.

Santamaría explicó su vida diaria para reivindicar esa normalidad. “Somos honrados, vivimos de nuestro sueldo, hacemos la vida que todo el mundo. Yo voy a hacer la compra. Nos quieren ver como algo aparte. No somos ni más ni menos que ciudadanos que deciden representar a otros. Hay que fortalecer el vínculo de confianza. La gente tiene que conectar con lo que dices y también con tus comportamientos. Pero estamos en política porque alguien tiene que hacerlo”.