Arabia Saudí pide a España que acelere la construcción del Ave a La Meca
El Monarca insiste en que los españoles son fiables y en la recuperación económica
En Arabia Saudí no se aceptan sobrecostes ni retrasos. El país que otorgó a las empresas españolas su mayor contrato en el extranjero (6.736 millones de euros) para construir el AVE Meca-Medina mete prisa a España. La obra debe estar acabada en diciembre de 2016 y los españoles trabajan ahora en 185 de sus 450 kilómetros.
“No estamos solos”, se justificó este domingo el presidente del consorcio español, Pablo Vázquez, refiriéndose, sin citarlos, a los chinos, encargados de realizar la primera parte de la obra, la estructura, sobre la que los ingenieros españoles construyen todo lo demás. Según fuentes del consorcio, los asiáticos están entregando “tarde y mal” su parte, lo que retrasa a los españoles, pero los saudíes quieren su AVE en enero de 2017 y pasado el plazo, habría penalizaciones económicas para España.
El Rey no visitó las obras por el calor, tan asfixiante que el país ha tenido que fijar una norma para que el límite al que cualquier obrero pueda trabajar sea de 47 grados —algunos patrones saudíes lo resuelven trucando los termómetros—. Don Juan Carlos se conformó con ver una presentación en powerpoint y una maqueta e intentó tranquilizar a sus anfitriones. “España está totalmente comprometida”, dijo, en que los grandes proyectos de infraestructuras que han asumido sus empresas sean “un éxito”. “Agradezco que hayan confiado en nuestras compañías para llevarlos a cabo”, añadió, tras referirse en varias ocasiones al rey Abdalá como su “hermano”.
Fuentes del consorcio afirman que el primer tren de prueba estará listo a principios de 2015. La ministra de Fomento, Ana Pastor, vestida, como todas las mujeres de la delegación española, con la obligada abaya (túnica negra hasta los pies), recordó que hay 1.000 ingenieros españoles trabajando en el AVE Meca-Medina, 300 de ellos residiendo en Arabia Saudí. Si todo sale bien en esta faraónica obra llena de retos (la arena, los chinos, 244.000 pasajeros al día...), Fomento confía que sirva de cebo para otros contratos. Arabia Saudí dispone de una cartera de 100.000 millones de euros solo para infraestructuras.
Pastor agradeció al Rey su mediación para que España construya el AVE del desierto — “su apoyo ha sido fundamental”— y el responsable saudí de infraestructuras le invitó a ser “el primer pasajero”. Solo los musulmanes pueden ir a las ciudades santas así que tendrían que dar al Monarca un permiso especial o el Rey realizar un tramo intermedio. Once maquinistas musulmanes aprenden ahora en Madrid a manejar el AVE y se espera que repitan la operación más de 150 para que luego formen a otros.
Como en el resto de su gira por el Golfo, el Rey vendió este domingo en Yeda la recuperación económica, que atribuyó al “esfuerzo de los españoles” y a las “ambiciosas reformas” del Gobierno. El Monarca se reunió con los príncipes heredero y viceheredero, y con el influyente secretario de la Organización para la Cooperación Islámica, que puede reunir el apoyo de países musulmanes a la candidatura española al Consejo de seguridad de la ONU. Mucha economía y algo de política. En este viaje no se habla de derechos humanos. España no quiere meter el dedo en el ojo a sus anfitriones, que prohíben conducir a las mujeres y castigan a latigazos a los críticos, pero tienen el 20% de las reservas mundiales de petróleo.
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