Cospedal pide a Moreno que olvide las tensiones pero no escenifica la unidad
La 'número dos' del PP inaugura el congreso andaluz: "Que nada te desoriente"
Trató de impulsar otra candidatura. Tardó una semana en llamar a Juan Manuel Moreno después de que el todavía secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad decidiera dar el paso para encabezar al PP andaluz con el aval de Mariano Rajoy. Tras semanas de tensiones y desencuentros, María Dolores de Cospedal aterrizó este sábado en Sevilla en el congreso extraordinario que formalizó la designación de Moreno, una cita crucial para la renovación de la formación. Pero los intentos de ofrecer una imagen de paz ante un sector del partido vinculado al veterano dirigente Javier Arenas quedaron empañados por las formas.
La secretaria general de los populares inauguró el cónclave con una intervención centrada en la economía, en Europa y en el futuro de Andalucía, aunque acabó lanzando un mensaje interno lleno de advertencias. Cospedal vino, en definitiva, a ponerle los deberes al dirigente malagueño.
“Querido Juan Manuel”, señaló, “nada te tiene que desorientar, y que nada te desoriente de tu principal objetivo, ni lo que ha pasado, ni lo que pasa ni lo que pasará”. Lo que pasó hasta ahora fue un accidentado proceso de relevo de Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla y sucesor de Javier Arenas al frente de la formación en Andalucía, frenado en dos ocasiones por el presidente del Gobierno. Lo que ocurrió fue la desautorización del ex secretario general autonómico, José Luis Sanz, respaldado por Cospedal. Y lo que pasó fue una operación mal gestionada internamente, según la interpretación más extendida en el partido.
No obstante, según la secretaria general, ahora ha llegado el momento de mirar al futuro. “Tu principal objetivo es trabajar con y para los ciudadanos, con y para los andaluces, y que nada te desoriente”, enfatizó Cospedal antes de agregar: “Sabemos que el reto es muy ambicioso, pero sé que lo podemos conseguir y vamos a gobernar la Junta de Andalucía. Está en tus manos este cambio”.
Cospedal fue la última dirigente en llegar al cónclave y la primera en marcharse, un paso fugaz —alrededor de una hora— habitual en este tipo de actos y que, sin embargo, en este contexto no contribuye a rebajar las tensiones internas. Ni ella mencionó a Arenas ni el vicesecretario de Política Autonómica y Local nombró a la secretaria general. Tampoco lo hizo Moreno, arropado por el vicesecretario de Organización y Electoral, Carlos Floriano, y cuatro ministros —Ana Mato, Fátima Báñez, Cristóbal Montoro y Miguel Arias Cañete—, en un discurso en el que aseguró que tomó la decisión de presentarse para pasar página en el PP andaluz “libre y voluntariamente, sin ningún tipo de presiones ni condiciones”.
Cospedal no presenciará, por tanto, este domingo el discurso de clausura del congreso de Rajoy. Sí lo hará la número dos del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, a quien un sector del partido atribuyó el nombramiento de Moreno. La secretaria general negó hace dos semanas “desencuentros” con el presidente, la vicepresidenta y Arenas, pero se quiso desvincular públicamente de una parte del partido al recordar que no trabaja para algunos dirigentes, sino para todos los militantes.
La proclamación del nuevo barón andaluz evidenció, en cualquier caso, la brecha existente entre la número dos del PP y Arenas, quien demostró que todavía representa una autoridad política para el partido.
El hombre fuerte de Andalucía en Génova, 13, sede nacional del PP, intervino por sorpresa para reclamar a todos que formen una “piña” en torno a Moreno y describió este proceso de relevo con palabras de euforia: “No tengo ninguna duda, y no veáis lo contento que estoy: Juanma va a ser el primer presidente no socialista y centrista, de Andalucía”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.