La comunidad ha sido azotada por un temporal con olas de más de nueve metros y vientos de hasta 139 kilómetros por hora
Dos persona fotografían el estado de la mar junto a la playa del Camello, Santander.Esteban Cobo (EFE)Olas de más de 10 metros. El gigantesco oleaje dejó en Cantabria importantes daños en vehículos, parques y edificios de municipios como Santander, Bareyo o San Vicente de la Barquera. En la imagen, una ola rompe frente a la isla de Mouro, en la bocana del puerto de Santander.Esteban Cobo (EFE)Daños por valor de más de 5,8 millones. Los alcaldes de los municipios afectados por el fuerte temporal en la comunidad han remitido a la Federación de Municipios Cántabros destrozos por valor de más de 5,8 millones de euros. En la imagen, una ola en la Península de La Magdalena.Esteban Cobo (EFE)Vientos de 139 kilómetros por hora. En la imagen, una ola rompe contra las rocas, cerca de las carabelas del minizoo de La Magdalena de Santander. Los vientos registrados en la comunidad han alcanzado hasta 139 kilómetros por hora.Víctor Santamaría (Fotografía publicada en el Flickr del autor)Un temporal así, cada 40 años. El investigador del Instituto de Hidráulica de Santander César Vidal explica que un temporal como el de los últimos días en Cantabria, con una combinación de mareas muy altas y una extraordinaria intensidad del oleaje, solo se produce una vez cada 40 años.Esteban Cobo (EFE)Importantes destrozos en los paseos marítimos. La fuerza del mar y del viento han causado importantes daños en los paseos marítimos de la costa cántabra, como en El Sardinero -en la imagen- donde varios edificios han sido afectados.Esteban Cobo (EFE)Zona catastrófica. El mobiliario urbano también ha sufrido dos embates del temporal. En esta imagen puede apreciarse el estado en el que quedaron una cabina telefónica y una conducción de aire acondicionado en El Sardinero. El Ayuntamiento de Santander ha solicitado la declaración de zona catastrófica.Esteban Cobo (EFE)Una fuerza inusitada. Ni las duchas -en la imagen, El Sardinero- han resistido la furia de las olas y el viento. En la costa cántabra el temporal ha azotado con una fuerza inusitada. Aemet prevé para este fin de semana nuevos frentes en la comunidad, para la que ha decretado la alerta máxima.Esteban Cobo (EFE)La reparación de los daños. El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha asegurado que se trabaja para "arreglar a toda velocidad todo lo que se pueda" y así garantizar la seguridad de los ciudadanos. Muchas personas se han acercado estos días a las playas para contemplar el espectáculo de las olas, como en la imagen, en Ribamontán al Mar.Pedro Armestre (AFP)Un rastro de destrozos. Las viviendas a pie de playa -como las de la fotografía, en Ribamontán al Mar- se han visto muy afectadas en la costa cántabra. La fuerza del mar también ha arrastrado botes, yates y todo lo que ha encontrado a su paso.Pedro Armestre (AFP)Demasiado pronto para cuantificar los daños. En la imagen, playa de Somo, donde la fuerza del mar ha arrancado de cuajo parte de los muros de protección de las viviendas. El subsecretario de Estado de Interior, Luis Aguilera, ha afirmado que es muy precipitado cuantificar los daños y que habrá que esperar a que la situación se normalice.Pedro Armestre (AFP)Olas de hasta nueve metros. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta roja para este fin de semana al prever olas de hasta nueve metros y vientos de fuerza 8. Los vecinos, como en la imagen, valoran los daños causados por el fuerte temporal.Pedro Armestre (AFP)
