“Hoy no está ‘el patrón”

Se quedaron esperándole. Este martes fue el primer martes que “el grupo de los seis” quedó reducido a cinco. Santiago Carrillo no llegó a comer. “Hoy no está ‘el patrón”, bromearon. Sin embargo, el vacío en aquella mesa, en torno a la que se vienen reuniendo desde hace 22 años —al principio cada semana y después cada 15 días—, no les hizo presagiar lo peor. Quizá por “su coraje”, o por “su valentía”, o por “su fuerza de voluntad” y “su capacidad de superación”, todas ellas cualidades destacadas por los comensales que le acompañaban en esas puntuales citas a seis bandas, ninguno pensó que esa era la primera comida sin “el patrón”.

Adolfo Piñedo (miembro del Comité Federal del PSOE y diputado de la Asamblea de Madrid hasta 2011), Julián Ariza (cofundador de CC OO), Andrés Gómez (exsecretario confederal de finanzas de CC OO), Belén Piniés (35 años secretaria de Carrillo) y Rafael Merino (exdirigente de la federación de enseñanza de CC OO y exconcejal del Ayuntamiento de Madrid) formaban junto al fallecido dirigente comunista un sexteto histórico. Sus reuniones, primero en el restaurante Edelweiss y después en La Ancha (en las traseras del Congreso), eran la prueba de que puede haber grandes fracasos que entrañen pequeños éxitos. Ellos, ya amigos antes que compañeros de militancia, eran el residuo irreductible de aquella idea eurocomunista de Carrillo llamada Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista que nacía en octubre de 1985 como respuesta a su expulsión del PCE. El invento les duró apenas cinco años —cosecharon un escueto total de 86.200 votos en las Generales de 1989— y se diluyó como corriente de opinión Unidad de izquierda dentro del PSOE.

“Fue el propio Santiago quien, cuando se deshizo el PTE, propuso que nos reuniéramos a comer una vez a la semana para mantener el contacto y hablar de la actualidad política o de lo último que habíamos leído”, recuerda Piñedo.

La última vez que estuvieron los seis fue el pasado mes de julio, días antes de que Carrillo ingresara de nuevo en el hospital. “Hablamos de la crisis y de los recortes del PP”, cuenta Gómez. “Santiago defendió que todo pasaba por un replanteamiento de la distribución de la riqueza, por otro modelo económico en el que se redefiniera lo público y lo privado”.

El resistente “grupo de los seis” se ha quedado sin su “patrón” y hoy es un grupo de cinco: “Seguiremos quedando, somos amigos”.