La DGT recurre al humor para luchar contra las infracciones al volante

“¡Programa el GPS antes de salir! No seas trazas, no seas trazas, que parece que te estoy viendo…!”. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha sustituido el tono dramático y trascendental de sus campañas habituales por los monólogos del humorista Leo Harlem para concienciar a los conductores de los peligros contra el uso del móvil y la programación del GPS, y a los peatones, contra los riesgos viales que se les presentan si van abstraídos en una conversación telefónica.

La nueva estrategia de comunicación, que durará dos semanas y se emitirá a través de radio e Internet, se basa “en la ridiculización” y la “exageración” de los usos del teléfono y el navegador. “Hay mucha gente que se sube al coche y una vez allí se cree que está en la oficina. Venga a mandar mensajes, presupuestos, informes… No mandan faxes ni fotocopias porque no tienen impresora, que si no, en vez de ambientador llevaban cartuchos de repuesto para el tóner”, se puede escuchar en el monólogo El coche oficina. Los otros dos monólogos de la campaña, No sin mi GPS y El peatón electrónico, también parodian la dependencia del móvil y del navegador.

El uso del humor en la campaña de Tráfico no ha gustado a todos los colectivos de víctimas. La Asociación Estatal de Víctimas (DIA) ha criticado que se "trivialice con más de 1.400 muertos al año y un número superior de heridos". "No digo que tengan mala intención pero si se hiciese lo mismo con la violencia de género o el maltrato infantil nadie lo entendería", ha considerado Francisco Canes, presidente de la asociación. Para Canes, la siniestralidad vial "es un tema muy serio para tratarlo de esta manera". "La campaña no se ajusta a lo que tiene que ser", ha zanjado. Otras asociaciones, como Stop Accidentes, se han mostrado a la expectativa hasta ver si la campaña alcanza sus objetivos.

Junto a las cuñas de radio y los vídeos en Internet, agentes de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico intensificarán los controles de las distracciones al volante durante las próximas dos semanas. La DGT también ha pedido que se sumen a la campaña los Ayuntamientos de más de 25.000 habitantes, donde la policía local controla el tráfico, y Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias en materia de seguridad vial. Solo la Guardia Civil impuso el año pasado 125.964 denuncias por utilizar el teléfono durante la conducción.

Según datos de la DGT, en 2011, las distracciones causaron 566 accidentes mortales en carretera, en los que fallecieron 606 personas y 556 resultaron heridas de diversa consideración. La mayor parte de los siniestros se produjeron por salida de vía, choque con el vehículo precedente o atropello.

En solo tres segundos, un vehículo que circula a 120 kilómetros por hora recorre una distancia superior a un campo de fútbol. “Si el conductor aparta la vista de la carretera en ese tiempo, el vehículo circulará sin control a lo largo de un tramo en el que pueden surgir diversas circunstancias que provoquen  un accidente", insiste la DGT.  Además, distintos estudios confirman que tras un minuto y medio hablando por teléfono, aunque sea con el manos libres, el conductor deja de percibir el 40% de las señales.