El SPP utiliza un vídeo para defender la actuación de los agentes

El Sindicato Profesional de Policía (SPP) ha reaccionado esta mañana ante la apertura de un procedimiento disciplinario contra tres agentes de la Unidad de Intervención Policial por los posibles excesos cometidos en el desalojo de la Puerta del Sol, el pasado día 18 de agosto. Lo ha hecho con idénticos medios a los que están sirviendo para, según la policía, atacar a los agentes: un vídeo de más de seis minutos grabado por un participante en la concentración, en el que se observa como los agentes alejan de la Puerta del Sol por la calle Carretas (que desemboca en la plaza) a varias decenas de concentrados. Tras varias maniobras que el sindicato califica como "disuasorias", la carga comienza en el minuto 3:26. El SPP también ha publicado un comunicado en el que explica la actuación de los agentes que puede observarse en el vídeo y defiende que las cargas se produjeron "en defensa (...) de la paz pública y en evitación de altercados".

El SPP aglutina a gran parte de los Inspectores-Jefes e Inspectores de la Policía. El comunicado emitido esta mañana exculpa a los mandos policiales de la responsabilidad por los posibles excesos cometidos el día 18 de agosto, y achaca tal responsabilidad de la "desafortunada actitud agresiva" a "quien la protagoniza y nadie más". Alega el SPP que "es imposible que los superiores jerárquicos puedan tener alguna responsabilidad por actos de los que no pueden tener conocimiento sino con bastante posterioridad", y anticipa que "no va a consentir la continuación del linchamiento de un mando policial (...) para tapar la negligencia de la Delegación del Gobierno, única responsable de todos estos altercados por su caótica y lamentable gestión".

El sindicato sitúa el origen de los altercados en la concentración "absolutamente ilegal" celebrada en la Puerta del Sol el día 18, convocada a su vez para protestar contra la "brutalidad policial" en el desalojo de los manifestantes de la marcha laica del día 17. A continuación, narra el desarrollo del desalojo, a partir de que "por orden de la superioridad" se "embolsa" a los concentrados y se les trata de alejar de la Puerta del Sol. El motivo de la orden es, según el sindicato, "que cada vez son mayores los incidentes con los participantes en la JMJ, a quienes insultan y agreden constantemente sin ningún motivo".

La nota denuncia el aumento de la tensión ("gritos contra la Policía, resistencia a continuar la marcha, provocaciones varias, vejaciones, etc"). Los agentes, según esta versión, soportan con "absoluta profesionalidad" la situación, hasta que detectan que un grupo intenta volver a Sol rodeando el cerco policial. Según el SPP, se produce entonces una agresión física a un policía ("se le da un puñetazo en el cuello"), situación resuelta por el Inspector al mando, que "lima asperezas y media en el conflicto". El avance por la calle Carretas prosigue con varias actuaciones "disuasorias" de la Policía (como ponerse el casco de protección, o la exhibición de "sus defensas reglamentarias" por parte de los agentes), hasta que se produce la carga. El detonante es "el lanzamiento de múltiples objetos", probado, según el SPP, por el hecho de que en el vídeo se escucha a alguien gritar "que no tiren nada a los policías, en varias ocasiones".

En vista de este relato, el sindicato policial concluye que la carga "protocolariamente es absolutamente oportuna, congruente y ponderada". La incoación de expediente disciplinario a un agente y sus dos mandos inmediatos (un subinspector y el inspector del grupo) es calificada de "despropósito". Es "imposible", dice el comunicado, que los superiores jerárquicos "puedan tener alguna responsabilidad (...) dado que se hallan en otras zonas del conflicto donde no se han producido enfrentamientos". El SPP califica las agresiones que se observan en los vídeos que circulan por Internet de "reprobables" y responsabiliza a quien los protagoniza "y nadie más".  Y concluye sugiriendo que la apertura de un expediente es "un intento de aplacar a la opinión pública entregando cabezas de turco (...) preferiblemente, mandos policiales".