Aguirre prescinde de Granados en su nuevo Gobierno

Esperanza Aguirre ha dejado caer al que hasta ahora era su vicepresidente segundo y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados. Tras una pugna interna con Ignacio González, el  vicepresidente primero y mano derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Aguirre acaba de comunicar su nuevo Ejecutivo, en el que ha decidido no incluir a Granados. El comunicado con todos estos cambios se ha hecho público a través de la cuenta de Twitter de la dirección general de Medios de Comunicación de la Comunidad de Madrid. Granados era hasta ahora también secretario general del PP de Madrid.

La situación interna del número tres en el Gobierno regional de Aguirre se ha visto perjudicada tras rechazar primero una propuesta de Aguirre para convertirse en el nuevo portavoz del grupo popular en la Asamblea regional, un puesto menor que el que ostentaba hasta ahora, y más cuando su partido dispone de un gobierno con una amplia mayoría absoluta y en la Asamblea parece que habrá pocos temas que pactar.

La presidenta del PP de Madrid le ofreció a Granados cambiar la gestión en el Gobierno regional por la portavocía del PP en el Parlamento y también uno de los cinco puestos en el Senado que le corresponden a los populares de Madrid por designación autonómica. "Es una decisión personal de la presidenta", aseguran varios diputados del PP consultados, que evitan dar su nombre por miedo a consecuencias políticas en un momento en que Aguirre está perfilando todos los niveles de su Gobierno.

La oferta se produjo la semana pasada en una reunión en la que participaron la propia Esperanza Aguirre, Granados, Ignacio González y Elvira Rodríguez. La oferta de ser portavoz de la Asamblea evidenciaba que la presidenta no contaba para su Gobierno en este su tercer mandato en Madrid con quien sigue siendo el secretario general del PP de Madrid. Granados queda así como el gran derrotado en el reajuste, aunque los rumores de las últimas semanas ya apuntaban un distanciamiento con la presidenta de la Comunidad y del partido en la región.

Esperanza Aguirre mantiene su afán por adelgazar la Administración regional. En tan solo tres años ha pasado de 15 a ocho consejerías. Esta tarde ha comunicado el diseño de su nuevo Gobierno, en el que desaparece la cartera de Empleo y Mujer: Empleo se integra en Educación, y Mujer e Inmigración en Asuntos Sociales.

Entre los consejeros que continúan destaca el vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, que lleva con Aguirre más de 20 años, y que conserva también Cultura y Deporte. Percival Manglano se lleva la cartera de Economía y Hacienda, que tenía Beteta. Francisco Granados se queda sin la Consejería de Presidencia y Justicia, que ahora dirige Regina Plañiol.

Antonio Beteta es otro de los políticos veteranos del PP de Madrid perjudicados en esta remodelación. Se convierte en consejero de Transportes e Infraestructuras, puesto que antes tenía José Ignacio Echeverría, ahora presidente de la Asamblea de Madrid. Pero es que Beteta era hasta ahora el consejero de Hacienda y el responsable, por ejemplo, de negociar todos los conflictos financieros con el Gobierno Central y el Ministerio de Hacienda, en el relevante Consejo de Política Fiscal.

Lucía Fígar se convierte en consejera de Educación y Empleo -Empleo hasta ahora lo ocupaba Paloma Adrados, que ha conseguido el 22 de mayo la alcaldía de Pozuelo de Alarcón-. Ana Isabel Mariño repite como consejera de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente.

Javier Fernández Lasquetty sigue como consejero de Sanidad; Salvador Victoria se convierte en consejero de Asuntos Sociales, puesto que ocupaba Engracia Hidalgo. La gran novedad es la desaparición de Granados del Gobierno de la Comunidad.