Vigo ya ve luces en el túnel

Hay más de 30.000 parados en la ciudad bonita de las humanizaciones, que han transformado el paisaje urbano. Al menos ahora, si deciden pasear, no tendrán que hacerlo en fila india, sino sorteando terrazas, una multitud que aflora también por la crisis: el Ayuntamiento permite instalarlas gratis en las aceras, generosas de anchura y granito, que el Gobierno local mandó construir con fondos propios y 90 millones, todos los fondos del Plan E, para hacer ciudad y dar un respiro al empleo. El resultado es que nunca como ahora estuvieron las calles de Vigo tan animadas de peatones, parados o no, ancianos y niños, tertulias de mamás y bicicletas. A casi nadie, cualquiera que sea el sector que se elija, le va bien el negocio, todos han dado al menos un paso atrás. Pero Vigo no se amilana. Todos los augurios confluyen en la confianza que suscita su carácter emprendedor y señalan la luz que ven al otro lado del túnel, dos luces para ser exactos, que alientan grandes esperanzas para la ciudad y Galicia entera: el coche eléctrico y el Campus do Mar. La cuestión es aguantar hasta que esos dos megaproyectos enraícen y den frutos, los del coche eléctrico, en un par de años.

Unas 9.000 familias tienen a todos sus miembros sin ingresos por trabajo

La ciudad, remozada y vistosa, también llena unas horas sus calles y terrazas con oleadas diarias de cruceristas que distraen la inquietud local por el paro. El sector turístico agranda sus expectativas. Los visitantes ya pueden andar gran parte de la ciudad histórica, el Casco Vello, sin suscitar la vergüenza autóctona de anteriores abandonos. El cambio de signo está dado. Aquí no es conjunto de blasones ni palacios, lo más común en las ciudades que preservan su historia, sino el hábitat del pueblo llano que se dignifica para que la ciudad moderna se reconozca en él sin complejos y como anticipación del futuro que aguarda con el coche eléctrico, donde los factores de movilidad cobrarán una importancia clave, trastocando hábitos desde el Casco Vello al área metropolitana.

Citroën, pieza angular de la economía local, viene aguantando el tirón y engancha a todo su entramado auxiliar al coche eléctrico. Los analistas coinciden en señalar que la capacidad emprendedora de Vigo sabrá aprovechar el derrame de I+D+i que traerá consigo el megaproyecto francés para abrirse camino con productos propios en un extenso mercado. Será el principio del fin de la crisis, según Xosé H. Vázquez, de la Universidad de Vigo, coordinador de Vigo, economía e sociedade (Edicións Xerais), investigador del grupo de excelencia Rede y primer investigador español que ganó el premio William Kapp Prize, otorgado por la Asociación Europea de Economía. Expresa plena confianza "en el carácter emprendedor de Vigo: se saldrá de la crisis y para llegar muy lejos, a todas partes". Si las Administraciones lo permiten. En Vigo está extendida la impresión de que frecuentemente juegan a la contra.

Oleadas diarias de cruceristas apuntan a un despegue en el sector turístico

Hace cuatro años el naval vivía una apoteosis histórica de encargos, hoy no cesa de mandar sirenazos de naufragio. No hay crédito, ni para el naval, ni para nadie, y menos con la caja enredada en su propia supervivencia. "La situación es muy delicada", comenta Francisco José Armesto, gerente de la Fundación Pro Vigo, que aglutina a todas las instituciones, patronales, sindicatos, la universidad, la caja, las empresas más relevantes... "Los reinos de taifas en Vigo", ironiza. La propia actividad y proyección de la fundación languidecen, "pero es el momento, esta coyuntura tan desastrosa, de hacer grandes cosas", añade Armesto con análogo optimismo que Vázquez.

La mayor destrucción de empleo se fija en la construcción y la industria, pero la mancha avanza, como la de la exclusión y penurias sociales ligadas al desempleo. Hay 9.000 familias con todos sus miembros en paro, los despliegues de Cáritas para atender las demandas ponen las ayudas públicas en evidencia... Outro Vigo é Posible, que desarrolla su propia campaña en las redes sociales de Internet con el estandarte de la sociedad civil, no consiguió el viernes que PP y PSOE expusieran sus medidas de choque concretas contra el paro, una vez en la alcaldía. Es la principal inquietud que expresan esas redes, según el seguimiento que hacen sus promotores, y a todos interesa. Pero ni PP ni PSOE abandonan su guión de generalidades que, en el caso del PP, cuelgan de su eslogan de campaña: Empleo es libertad.

La "posición geoestratégica espectacular" de Vigo, en el centro de la Eurorregión y con el mar de la ría como factor de riqueza e identidad -turismo, marisco y peixe- y como puerta que abre rutas a Europa y a todo el mundo, fundamenta los motivos de optimismo. "Tenemos todos los mimbres y el modelo de cesto, el Campus do Mar, donde todo el mundo sumó esfuerzos con un mismo objetivo", indica Armesto. Es lo que ahora falta, esa colaboración: en la Fundación ProVigo y en todas partes.

Los gestores políticos, concluye Vázquez, tendrán que cambiar sus grescas a los enfoques de la nueva economía (medio ambiente, movilidad, asistencia social...) en el marco del area metropolitana, "no por viguismo, sino por rigores de eficiencia".