Una ola de libros para el calor
Lecturas para navegar por los desafíos actuales... Y para repensar el rumbo
Que hace mucho calor este verano, es cierto. Que el clima está cambiando y vivimos por encima de los límites de un planeta de recursos finitos, también. Y que las temperaturas son mayores en las ciudades, es un hecho. Esta ola de calor puede ser, sin embargo, una buena ocasión para hacer una pausa, y leer. Y sumergirnos en asuntos que son de actualidad, pero también de futuro.
Para ello, son muchos los libros, tanto de ensayo como de narrativa, que pueden refrescar nuestra mente durante este verano. A continuación, algunas propuestas para recorrer tres escenarios diferentes.
Escenario presente: ¿vivimos conscientes de nuestra ecodependencia?
Se han cumplido 50 años desde la publicación de Los límites del crecimiento (1972), un encargo del MIT- Club de Roma, que dirigió Donella Meadows. Y ya anunciaba un “dilema de la humanidad” que radicaba en un modelo económico, social y moral basado en el crecimiento ilimitado en un planeta de recursos finitos. Resulta interesante su relectura.
Por otro lado, recientemente se ha publicado el sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que ofrece una evaluación detallada de los impactos, riesgos y adaptación al cambio climático en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial. Y de como la salud, la vida y los medios de subsistencia de las personas se ven cada vez más afectados por las olas de calor, las tormentas, las sequías o las inundaciones. Para ahondar más, Juan Bordera y Antonio Turiel comparten la autoría de El otoño de la civilización (2022).
“¿Qué clase de pensamiento necesitamos para el viaje que nos aguarda?”, pregunta Kate Raworth, en Economía Rosquilla (2018). La economista plantea un nuevo marco dentro del cual la humanidad pueda desarrollarse en un espacio justo y seguro, donde, por un lado, todas las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas por igual, y por otro, esto suceda dentro de los límites biofísicos del planeta. Este ensayo resulta ya un imprescindible si nos interesa repensar las formas en que habitamos el planeta, nuestros núcleos urbanos y su articulación con el territorio.
Desde un enfoque diferente, Maneras de estar vivo. La crisis ecológica y las políticas de lo salvaje (2021) esboza una nueva filosofía del “tejido de la vida”. Para lo cual, el filósofo y escritor francés Baptiste Morizot parte de la hipótesis de que “la crisis ecológica actual, más que una crisis de las sociedades humanas, por un lado, o de los seres vivos, por otro, es una crisis de nuestras relaciones con los seres vivos”.
Escenario urbano: ¿Y qué pasa con las ciudades?
Sabemos que las áreas más intensamente urbanizadas registran temperaturas más altas que aquellas con mayor contacto con la naturaleza circundante (efecto isla de calor). Y el diseño de estrategias para repensar los entornos urbanos resulta hoy más necesario que nunca. Algunos estudios sobre “ciudades análogas” calculan que en 2050, por ejemplo, el clima de Madrid será el de la actual Marrakech.
Las áreas más intensamente urbanizadas registran temperaturas más altas que aquellas con mayor contacto con la naturaleza circundante (efecto isla de calor)
Para desgranar con tranquilidad asuntos urbanos, siempre podemos echar mano de Postmetrópolis (2008), un completo ensayo teórico en el que Edward W. Soja (Universidad de California) realiza una profunda revisión de los mundos urbanos y sus transformaciones a lo largo de la historia.
Ciudades hambrientas (2020), de Carolyn Steel, se centra en cómo comen las ciudades. Y examina la forma en que la producción moderna de alimentos ha dañado el equilibrio de la existencia humana. Ya que la comida da forma a las ciudades (sitopia) y moldea el campo que las abastece. Y es que, efectivamente, nuestro sistema agroalimentario tiene un impacto sobre los seres vivos y los territorios mucho mayor que cualquier otra actividad humana.
El clamor de los bosques es la novela por la que Richard Powers recibió el premio Pulitzer 2019. En ella desarrolla, de una manera cautivadora, historias entrelazadas de personas, de diversos lugares, que comparten un conflicto esencial: la relación de los seres humanos con su entorno natural.
Escenarios futuros
En El Ministerio del Futuro (2020), el americano Kim Stanley Robinson imagina cómo la crisis climática nos ha afectado en un planeta futuro. Comienza su novela con la descripción de una ola de calor extrema en la India, a la que uno de los protagonistas sobrevive, a pesar de que marca su vida. Existe, además, una institución llamada “El Ministerio del Futuro” cuyo fin es “proteger a todas las criaturas vivientes, presentes y futuras”.
Una novela que atrapa y, en algunos aspectos, pudiera hacernos recordar aquellas novelas futuristas de la década de los setenta, como Los Desposeídos (1974) de Ursula Le Guin, amiga e inspiración para Robinson. O Ecotopia (1975), de Ernest Callenbach, un relato de ciencia ficción sobre un nuevo país basado en la sostenibilidad.
Otra novela reciente es En el corazón del bosque (2020), de Jean Hegland, basado en la historia de dos hermanas a las que no les queda más remedio que enfrentarse a defenderse solas en el bosque cuando los combustibles fósiles se agotan y el mundo que conocían colapsa.
Y finalmente, dos libros que plantean futuros posibles (y con los que podremos practicar idiomas): From what is to what if (2019), de Rob Hopkins, conocido fundador de la red ciudades en transición. Y The Future Earth (2020), de Eric Holthaus, que invita a repensar nuestra relación con el planeta y que realiza propuestas para un cambio de rumbo para los próximos 20 años.
Las historias, narraciones, ensayos o imágenes siempre han desempeñado un papel crucial en la manera en que hemos aprendido a dar sentido al mundo. Si queremos visitar los grandes desafíos de nuestro tiempo, este verano, también, hay mucho donde elegir.
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