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Los quilombos, un arma contra el hambre en el noreste de Brasil

Estas comunidades, fundadas por los esclavos que huían del trabajo forzado, son clave para la lucha contra el hambre y cuentan con programas para aumentar la producción agrícola

En mitad del 'sertão' brasileño, una región con clima semiárido que se extiende por el noreste del país, los quilombos de Tapuio y de Custaneira, en el Estado de Piauí, son dos ejemplos de organización colectiva y producción agrícola que resisten a los embates del cambio climático. Los quilombos, fundados por los esclavos que huían del trabajo forzado, son comunidades resilientes que subsisten gracias a la agricultura familiar. El 76% de ellos se encuentran, precisamente, en el noreste de Brasil.Pablo Vergara
El hambre acecha de nuevo a Brasil. Según el último informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de 61 millones de brasileños enfrentan algún nivel de inseguridad alimentaria, de los que 15,4 millones experimentan una inseguridad alimentaria grave. Las regiones que sufren con mayor dureza esta realidad son las del noreste brasileño, donde existen los mayores índices de pobreza. La producción agrícola de los quilombos abre una puerta a la lucha contra el hambre. Estas comunidades cultivan ahora la tierra apoyadas por el Pronafe (Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar), que tiene como objetivo mejorar la productividad agrícola financiando créditos para incrementar la producción y garantizar la compra de semillas y otros insumos. pablo vergara
Plato de comida campesina tradicional del noreste de Brasil a base de carne de carnero, calabaza, yuca, arroz y frijoles. Todos los alimentos son de producción agroecológica y proceden del quilombo de Custaneira.pablo vergara
La concentración de tierras en manos de pocos propietarios es un tema complejo en Brasil. Según la organización Oxfam, en un estudio sobre la desigualdad en la distribución de la posesión de las tierras en América Latina, menos del 1% de las propiedades agrícolas abarcan casi la mitad de la superficie rural brasileña. Estas tierras se destinan a la producción a gran escala, contribuyendo a la deforestación de grandes bosques. pablo vergara
En la foto, María Jacinta dos Santos, de 98 años, en el quilombo de Tapuio.pablo vergara
El 70% de los alimentos que llegan a las mesas de los brasileños provienen de la agricultura familiar, lo que demuestra la relevancia que tiene este tipo de producción a pequeña escala en Brasil. En la fotografía, doña Lucidia María do Socorro dos Santos en su plantación de maíz, en el quilombo de Tapuio. pablo vergara
Lucidia María do Socorro dos Santos sirve platos de comida en el quilombo de Tapuio.pablo vergara
En el quilombo de Tapuio, donde viven unas 25 familias, las mujeres tienen un fuerte protagonismo en la organización de la comundiad. Participan en las asambleas, donde toman decisiones importantes sobre proyectos. En la imagen, las hermanas Osvaldina Rosalina dos Santos y Marilene Rosalina dos Santos trituran el maíz siguiendo una práctica ancestral.pablo vergara
Los jóvenes se organizan en los quilombos para continuar con la producción agrícola y conservar la tradición oral. En la imagen, un hombre posa en el quilombo de Custaneira.pablo vergara
En el quilombo de Custaneira, en el norte de Piauí, la religión tiene una gran importancia. El padre Naldo es una figura emblemática y líder religioso de la comunidad y ayuda a organizar la Casa de Guerreiro Caboclo de Oxóssi, un lugar sagrado dedicado a una deidad de la religión yoruba, originaria de África occidental. En la imagen, estatuas que representan a los 'Pretos Velhos', entre otras identidades, en esa casa.pablo vergara
La cría de cerdos es una de las principales actividades ganaderas de los quilombos, así como de la gallina de 'canela preta', una especie única regional con la que se cocina el plato típico de caldo de gallina del quilombo de Tapuio.pablo vergara
El maíz es uno de los cultivos principales de los quilombos, tanto para la cría de animales como para la alimentación humana. Uno de los platos tradicionales de los quilombos es la polenta de harina de maíz. En la imagen, un agricultor en el quilombo de Custaneira.pablo vergara