La lucha sigue
Las grandes movilizaciones del 8-M han demostrado la fortaleza del movimiento feminista en Latinoamérica, una región que se empeña en recordarnos cada día que hay muchos motivos para seguir luchando
Esta es la versión web de Americanas, el boletín de EL PAÍS América que aborda noticias e ideas con perspectiva de género. Para recibirlo cada domingo puede suscribirse en este enlace.
El pasado martes, mientras millones de mujeres nos manifestábamos por el Día Internacional de la Mujer para exigir justicia ante la violencia de género endémica y los feminicidios, que se respeten n...
Esta es la versión web de Americanas, el boletín de EL PAÍS América que aborda noticias e ideas con perspectiva de género. Para recibirlo cada domingo puede suscribirse en este enlace.
El pasado martes, mientras millones de mujeres nos manifestábamos por el Día Internacional de la Mujer para exigir justicia ante la violencia de género endémica y los feminicidios, que se respeten nuestros derechos reproductivos y pedir cambios políticos urgentes, el Congreso de Guatemala aprobaba por mayoría aplastante un decreto que, entre otras cosas, aumenta las penas para quienes abortan. Una bofetada para las guatemaltecas congregadas a pocos metros, en la Plaza Central, por el 8-M.
En un país donde las mujeres solo pueden interrumpir el embarazo legalmente si un médico demuestra que su vida corre peligro, los parlamentarios decidieron ampliar las penas de cárcel hasta 10 años por abortar o promover el aborto y hasta cuatro años por intentarlo. Además, el decreto hace más difícil el aborto terapéutico y castiga los abortos espontáneos, hasta ahora impunes. “Al aumentar las penas para las mujeres que abortan, se exacerba el temor a ser encarceladas. Además, este Estado no discute el aborto como un tema de salud pública. En cambio, criminaliza y persigue la agencia de las mujeres para ejercer su derecho a decidir. Se consolida así la expropiación de los cuerpos de las mujeres”, escriben Silvia Trujillo y Daniel Villasana en este artículo de opinión. La legislación también discrimina a la comunidad LGBTI, a la que define como “incongruente con la moral cristiana”.
Un día después de que se aprobara ese decreto, Guatemala fue declarada “Capital Iberoamericana ProVida de América” en un acto impulsado por iglesias evangélicas y en que participó el presidente Alejandro Giammattei. Para entonces, las mujeres ya estaban en pie de guerra para protestar contra el retroceso de sus derechos. “Imagínense qué terrible es todo esto. Disculpen, pero qué vida [quieren proteger] con toda la desnutrición, la muerte materna, la migración forzada, la falta de educación y la violencia que se ejerce contra nosotras”, declaraba una de las manifestantes a la televisión local Canal Antigua.
En medio de una fuerte presión social, el presidente sugirió el jueves que vetaría la ley porque viola la Constitución y los convenios internacionales. Sin embargo, los grupos feministas no se fían y piden seguir alerta. “Hay una agenda regresiva muy fuerte construyéndose desde hace bastantes años”, me dijo este viernes desde Ciudad de Guatemala la socióloga Silvia Trujillo, que también forma parte de la publicación feminista laCuerda. “Es muy importante mirar a este país porque hay serio riesgo de perder los derechos que hemos ganado”, afirma. Según explica, la Administración de Giammattei ha sido “particularmente agresora contra los derechos ganados” por las mujeres. Entre otras cosas, intentó cerrar la secretaría general de la mujer, y aunque finalmente no lo hizo, la dejó sin presupuesto. Además, el mandatario y su equipo no hablan de la violencia contra las mujeres, sino de violencia intrafamiliar. “Lo poco que hemos podido proteger es por puro proceso de incidencia, por estar ahí sumamente atentas todo el tiempo. Pero hay un riesgo latente”, añade.
Trujillo es consciente de que las luchas feministas sirven —y mucho— y esta semana quiero compartirles dos historias esperanzadoras que lo demuestran:
💜 ✊🏽 La primera: este trabajo que hicimos con las compañeras de EL PAÍS América sobre cinco latinoamericanas que sufrieron diferentes tipos de violencia de género, pero hoy no son recordadas como víctimas, sino como heroínas. Ellas mismas —si sobrevivieron— y, si no, las mujeres de su familia, activistas y políticas que tomaron sus casos convirtieron la indignación en ley y trazaron un límite para que ninguna otra tuviera que volver a pasar por lo mismo. Si prefieres escucharlo, las compañeras de Hoy en EL PAÍS llevaron sus historias a un podcast.
🇨🇱 La segunda nos llega del sur de continente, de la mano del nuevo presidente chileno, Gabriel Boric, que llegó este viernes a La Moneda con un Gobierno que anunció que será “feminista”. Para ello eligió un gabinete con mayoría de mujeres —14 de 24— y la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, estará dentro del comité político, una medida que garantizará que las decisiones que se tomen en el primer círculo de poder tengan siempre puesta la mirada en conseguir la igualdad de género. “Estoy orgulloso de este gabinete, estoy orgulloso de que haya muchas mujeres. Y eso es gracias al movimiento feminista”, reconoció Boric en sus primeras palabras tras el juramento de su equipo este viernes. Estaremos muy pendientes de lo que pasa en Chile.
Nuestros recomendados de la semana:
“En esta calle seis varones abusaron de una piba a plena luz del día”
Bienvenidas a un México sin patriarcado
Las adolescentes atribuyen más el fracaso a la falta de talento que sus compañeros
Mete el 8-M en tu cama (y en tu Instagram)
El cine y la literatura se sacuden la culpa y los traumas del aborto
Unas sugerencias para acabar:
Estos días, coincidiendo con el 8-M, las páginas de EL PAÍS se han llenado de buenas recomendaciones de trabajos de grandes mujeres que no queremos desperdiciar, así que hoy en este apartado también nos quedamos en casa:
🎧 Un podcast:
‘Al habla... con Warkentin’. La mexicana Gabriela Warkentin arrancó este 8 de marzo la segunda temporada de su podcast en EL PAÍS México en el que cada semana habla con mujeres mexicanas sobre temas de actualidad. El martes, tuvo una conversación muy interesante con varias invitadas —entre ellas la prestigiosa periodista Alma Guillermoprieto— sobre el poderoso movimiento feminista en México, cómo ha repercutido la pandemia en la vida de las mujeres, el aumento de la violencia y la destrucción de puestos de trabajo.
📚 Mucho para leer:
- La talentosísima escritora Pilar Quintana escribió esta semana una tribuna sobre la biblioteca de escritoras colombianas, una colección del Ministerio de Cultura de Colombia que rescata del olvido a 18 novelistas, cuentistas, dramaturgas y poetas. No te pierdas esta excelente guía por la literatura femenina de ese país.
- Nuestra compañera de EL PAÍS México Julieta Sanguino escribió este texto con algunas de las escritoras mexicanas imprescindibles, un repaso por la literatura mexicana contemporánea a través de plumas femeninas que retratan la violencia, el arte y la ficción.
- Y desde Madrid, Silvia Hernando, redactora de la sección de Cultura, nos habla del superpoder feminista del cómic. En este artículo hace un repaso por varias novelas gráficas de publicación reciente que abordan temáticas diversas desde el prisma del empoderamiento, mientras que el reconocimiento de las autoras vive un momento ascendente
¡Muchas gracias por acompañarnos y hasta el próximo domingo! (Si les han enviado esta newsletter y quieren suscribirse para recibirlo en su correo, pueden hacerlo aquí).